Entre los personajes que han marcado la historia del motociclismo, pero sobre todo los inicios de una de las competencias más importantes en el rango, el Moto GP, se encuentra plasmado el nombre de un antiguo piloto de origen alemán cuyos éxitos dieron la vuelta al mundo y lo convierten hoy en día en una de las leyendas del motociclismo.
Anton Mang, o mejor conocido en el medio como Toni Mang, inicia con tan sólo 11 años de edad su aventura sobre ruedas, tal vez sin pensar que un futuro DKM prometedor le esperaba a la vuelta de la esquina. Su primera compañera de aventuras fue una RT de 125 centímetros cúbicos, misma que dejara de lado un tiempo después al decidir apostar por el esquí, deporte en el cual tuvo éxito y se proclamó campeón de Europa. Sin embargo, el emocionante inicio que había tenido sobre ruedas lo hizo volver y retomar el camino con una Kreidler de 50 cc.
Pero no fue sino hasta 1970, año en el que realmente nació dentro del mundo del motociclismo, cuando ingresó al equipo de Dieter Braun, en el Campeonato del Mundo de Velocidad de aquel año. Hay que mencionar que aunque sólo trabajaba ahí como mecánico se fue introduciendo en el mundo que a él le apasionaba y empezó a relacionarse con gente del medio. Poco después haría una muy buena mancuerna con sus colegas Sepp Schloegl y Alfons Zender, y creó una moto con la que competiría y ganaría una concurrida carrera llevada a cabo en Augsburgo. Basándose en su activa experiencia en el mundo del motor participó en el Gran Premio de Australia, así como en el campeonato alemán, a bordo de una clásica Yamaha 350 en 1975.
El siguiente año fue quizá el parteaguas en su carrera, pues obtuvo su primera victoria dentro del GP de Alemania, y a pesar de contar con tan sólo 22 años, y una no muy afamada carrera, logró mantenerse en las filas y posicionarse entre los pilotos más reconocidos de su época. Dos años más tarde se unió al equipo Kawasaki, por el que compitió en categorías como la 250 y 350 centímetros cúbicos, quedando como campeón y subcampeón, respectivamente.
Los éxitos continuaban y los triunfos se sumaban casi en cualquier pista en la que se presentara. Por estas razones, tras coronarse en el campeonato mundial en ambas categorías en las que compitió, fue nombrado deportista del año en su país durante 1981. Al siguiente año obtuvo el último título otorgado dentro de la categoría de 350 y desertó en el de 250 tras una caída que le impidiera cruzar victorioso la bandera a cuadros.
Posteriormente apostó por la categoría de 500 cc, en donde no tuvo el éxito esperado, pues en ninguna de sus apariciones logró colocarse entre los primeros lugares. Es por ello que al año siguiente retomó la jugada en la de 250, quedando en quinto sitio a bordo de una Yamaha.
Durante 1987 se adjudicó ocho victorias, las cuales lo llevaron a coronarse en el campeonato en la categoría 250, siendo ésta la tercera vez en que visitara este primer escalón, y se convirtió en el piloto de más edad en recibir este trofeo.
Tiempo después decidió retirarse al acumular 42 títulos en Moto GP, motivo por el cual la Federación Internacional de Motociclismo le reconociera en 2001 y lo nombrara Leyenda de los Grandes Premios.
Personalidades como Anton Mang son dignas de ser reconocidas, pues han llevado el motociclismo a otro nivel, impulsando toda una cultura y una pasión que ha perdurado a través de los años.
No te pierdas las historias de los personajes que han dejado huella en la historia del motociclismo.
