Adaptar un motor de automóvil en una motocicleta, no es la primera vez que se realiza una hazaña de este tipo, sin embargo la complejidad de este proceso es lo que hace de esta tarea un trabajo sumamente interesante. A un pequeño taller llamado Crossbreed Cycles, en el que los integrantes del equipo son apasionados de las motocicletas, la customización y los grandes retos, fue hasta donde llegó un viejo motor V6, perteneciente a un Maserati Merak, como características de dicho propulsor, cabe mencionar que es motor corto, con cadena de distribución en la parte central de éste, además de que las bombas de aceite y agua están alojadas en la parte interna.

Aun cuando el motor fue compatible en cuanto al tamaño, es importante recalcar que en caso de alguna falla sería sumamente costosa, pues dadas las características del propulsor, se tendría que desinstalar completamente. El chasis multitubular a base de acero se ha fabricado especialmente para este modelo, en el que el motor forma parte de la estructura base de la motocicleta. El poder generado por el motor, llega hasta la llanta trasera de la moto a través de una transmisión Baker Frankentranny y un embrague especial, además de una cadena con refuerzo que de igual manera le fue adaptada, misma que propulsiona hasta 170 CV.

El alternador de electricidad fue tomado de una Ducati ST2. Debido a que esta moto cuenta con un total de seis cilindros, se ha optado por posicionar el depósito en la parte baja del asiento, sirviendo como el soporte del mismo. La esencia de esta motocicleta es robusta y con una personalidad imponente, aun así se sigue trabajando en la ligereza del modelo, estimando un peso menor  315 kilos.