Más que arrebatarle la vida, el desierto de Teneré le inspiró para crear una de las eventualidades más importantes del motociclismo. Thierry atraído por la velocidad destaca en hípica, carreras de autos y su mayor pasión, las motocicletas Off Road. Pero sin duda alguna, es reconocido mundialmente por ser el creador del famoso rally Paris-Dakar.
Thierry nace un 13 de junio de 1949 en Neuilly-sur-Seine, Francia. La velocidad lo atrajo desde pequeño pues se dedicó apasionadamente a la hípica, tanto que para los 14 años ya era una figura importante en la ciudad; posteriormente pasó al automovilismo siguiendo los pasos de su padre, Gilbert Sabine, un piloto profesional de carreras locales.
Su verdadera pasión comienza a los 26 años cuando participa por vez primera en una carrera montado en una motocicleta, la carrera Abidjan/Niza de 10,000 km del 75. Siete años más tarde mientras competía en su tercer rally Marfil-Costa Azul montado de una Yamaha XT 500, toma una ruta errónea y se adentra en una zona montañosa repleta de arena, estaba consumido por el desierto de Teneré. No tenía compás ni reloj, dos días y dos noches perdido en el desierto, bajo un sol que le hacía perder la razón; tenía que succionar algunas de las piedras que encontraba para poder provocarse saliva y mantenerse semi hidratado. Hizo una cruz enorme de rocas sobre la arena naranja y milagrosamente lo vio su compatriota Jean Michel Siné cuando volaba en su avioneta por el área.
Tras la adversidad vivida, Thierry queda fascinado por la belleza del paisaje desértico y decide compartir esa experiencia considerándola digna de ser reproducida. “El desierto me marcó profundamente y desarrolló en mí un instinto y una sensibilidad muy particulares. Y, sobre todo, unos deseos insuperables de volver. Pero, desde luego, ¡jamás volveré solo!”. En ese momento decidió crear una carrera épica en ese terreno inhóspito dando como resultado el nacimiento del Rally Dakar.
Así, el 26 de enero de 1978 el sueño de Thierry cobraba vida, se inaugura el Rally París-Dakar. Aquel día, ochenta coches y noventa motos tomaban la salida dándole vida a la esperada carrera. Thierry estaba tan comprometido con la organización del Dakar que dedicaba dos meses al año para cartografiar in situ las rutas y pedir todos los permisos pertinentes a los países en los que se desarrollaba la prueba. Lamentablemente su pasión por el Dakar termina su vida el 14 de enero del 86. Era una tarde con pésimas condiciones de visibilidad, el sol caía de frente, cuando toma un helicóptero en compañía de cuatro compañeros más con la finalidad de reconocer la ruta para la carrera.
La nave no contaba con opciones nocturnas para volar ni mucho menos un plan de vuelo. El mismo Thierry pilotaba la nave cuando no debía hacerlo y siendo ya de noche el helicóptero chocó contra una duna de treinta metros y todos los ocupantes murieron tras explotar el helicóptero en mil pedazos.
Tras la muerte del padre del Dakar, se optó por cambiar la ruta intentando iniciar “una nueva vida”, esta vez cruzarían el Atlántico; a Libia y Egipto, sin embargo el plan fue interrumpido por actos violentos en suelos africanos. Fue ahí cuando el Dakar se comienza a desarrollar en Sudamérica, siendo Argentina y Chile los principales países.
La vida de Thierry Sabine estaba destinada a terminar donde su sueño inicio. Una vida arrebatada por su fiel pasión es sin duda una muerte honorifica, y sin duda alguna ha dejado un magno reto para los participantes de cada año. El legado de Thierry es considerado el rally más famoso y peligroso del mundo.
MOTOCICLO te invita a seguir disfrutando de estas honorables vidas que dejaron huella y orgullo en el mundo de las dos ruedas, pero sobre todo no te pierdas la cobertura del Dakar 2016 en nuestras próximas ediciones.