En el marco de Expo Moto se otorgó el premio al galardón de la elegancia a una moto muy especial, una Triumph Trident de 1969 tricilíndrica, una joya de dos ruedas. La T150 Trident de Triumph fue una moto rápida y eficaz, aunque no estuvo a la altura de su potencial ni se convirtió en el éxito que necesitaba la compañía, la cual no pasaba por su mejor momento. Triumph había empezado a desarrollar una rutera de tres cilindros en 1965, aunque el proyecto se pospuso por lo que en 1969 presentaran modelos similares Triumph y su filial BSA, cuya Rocket Three alojaba el mismo motor de 740 cm³. El retraso no fue el único problema, ya que el diseño anguloso y la pintura aguamarina no gustaron. El motor de 58 CV presentaba el tradicional accionamiento mediante varillas. El chasis se basaba en gran medida en el de las bicilíndricas paralelas a las que se enfrentaba. La Trident tenía un buen manejo, y tanto sus 200 km/h como su aceleración la hacían tan veloz como sus rivales en 1969. Esto incluía la CB750 de Honda, aunque lamentablemente para Triumph la T150 no podía igualar ni la fiabilidad del árbol de levas en cabeza ni las especificaciones de la Honda, como el freno de disco y el arranque eléctrico. Si la Trident hubiera llegado unos años antes habría sido un éxito, pero a principios de la década de 1970 no era lo bastante buena para resistir la acometida de las superbikes japonesas. La moto ganadora tiene tres carburadores motor de 750 cc y 60 HP  a 7 250 rpm, caja de cuatro velocidades, escape triple calculado para máximo torque y potencia, suspensión telescópica hidráulica, freno delantero de 8 pulgadas con enfrentamiento y trasero de 7 pulgadas, velocímetro con 150 mph y tacómetro  iluminado de 10 000 rpm. Verdaderamente se trata de una moto muy especial, una digna ganadora.