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Juan Moro, un alma imparable

Juan Moro, un alma imparable

Juan Moro inició su carrera deportiva en el año de 1968, cuando apenas era un adolescente. Comenzó con las motocicletas de motocross, corriendo en una pista de terracería ubicada en Lechería, Edo. de México, de nombre Granja Arandas. Él estaba en la categoría de 125 cc y su motocicleta era una icónica Carabela, de fabricación nacional a cargo de Acer Mex. de Naucalpan.

El éxito deportivo le llegó pronto, compitiendo en carreras informales sobre pavimento, en esas que se realizaban en las calles, como se acostumbraba en aquellos años. Destacan en su memoria las carreras en las que participó en la ciudad de Toluca, en el Circuito Colón, y en Mérida, Yucatán.

Después de lo anterior fue llamado a las filas del mejor equipo de aquellos años, el Spratling de Taxco, al mando de Alberto Ulrich, con quienes recorrió todas las pistas posibles en la República y manejó varias marcas de motocicletas de esa era, como Maico, Bultaco, Penton y Hodaka.

En 1986 se retiró, pero regresó con nuevos bríos en este siglo. Para el año 2016 se dedicó completamente a las competencias en los autódromos, obteniendo un campeonato en 2017 y un subcampeonato en 2018, dentro de la clase de 150 cc 4 T.

El año pasado incursionó en la categoría 400 cc, en donde nuevamente obtuvo los honores como subcampeón, con 69 años de edad. Y esta hazaña la repitió en el presente 2020.

Historias de almas imparables con amor por el motociclismo, como la de Juan Moro, son las que te trae Motociclo. No te pierdas las siguientes ediciones.

Agradecemos a nuestro amigo Faustino Rodríguez, quien nos compartió esta semblanza.

Los acontecimientos más relevantes del motociclismo mundial.

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