Comentamos en números anteriores de Motociclo que el 70 % de las carreras de motocicletas de la década de los sesenta del siglo pasado se efectuaban en óvalos de terracería, el otro porcentaje de las competencias se corrían en las “CALLES”. Las mas importantes se realizaron en: Casi siempre la temporada se iniciaba en León en el circuito del Moral, también en Guanajuato, pero en Irapuato el Gran Premio de las fresas, en Guadalajara se corrió en la explanada Constitución en el corazón de la ciudad capital de Jalisco. En Toluca se efectuó el circuito Colon sobre la avenida del mismo nombre que todavía existe, tres glorietas marcaron los grados de dificultad a los concursantes y ahí se abarrotaban los espectadores para apreciar las habilidades de los competidores en las inclinaciones de las motocicletas de izquierda a derecha en forma inmediata. En la ciudad de México también se efectuaron carreras utilizando las calles de la unidad Zacatenco del IPN recién construida en aquellos años, entre estudiantes y aficionados a la velocidad sobre dos ruedas el sitio se abarrotaba, también se efectuaban eventos de autos y en uno de ellos hubo un accidente que involucro a los espectadores y así termino la actividad de la velocidad sobre dos y cuatro ruedas. La fabrica de motocicletas Islo que tuvo sus asentamiento en Saltillo, organizo carreras de motocicletas de resistencia de cuatro a cinco horas en las calles de ciudades del norte de nuestro país como Chihuahua, Torreón, Saltillo y otras de menor auge, la fábrica proporcionaba las motocicletas de 200 c/c y el evento era mono marca. Él publico se congregaba en la línea de salida y llegada, ya que los recorridos eran de varios kilómetros. Se decía que los sitios o pistas eran protegidas por todos los dioses de todas las religiones ya que nunca hubo accidentes graves, pese a que los espectadores estaban en la orilla de las banquetas.