Comienza tu recorrido en Copenhague. Aquí, además de recorrer en moto la icónica Nyhavn y los canales, los motociclistas pueden disfrutar de eventos como el “Copenhagen Bike Show”, que se celebra en marzo y es un excelente espacio para ver las últimas novedades en bicicletas y equipamiento. Si visitas en verano, únete a una de las reuniones de motociclistas que se organizan en las afueras de la ciudad, donde puedes compartir experiencias con otros viajeros.

Desde Copenhague, dirígete al norte por la carretera E47 hacia Helsingor, a unos 45 kilómetros de distancia. Esta ruta te tomará cerca de una hora, permitiéndote disfrutar de vistas costeras y un ambiente tranquilo. Helsingor es famosa por el castillo de Kronborg, escenario de la obra Hamlet de Shakespeare. Además de explorar esta fortaleza renacentista, los motociclistas pueden aprovechar las rutas costeras que bordean el estrecho de Oresund, ideales para una conducción relajada mientras disfrutas del aire marino. También puedes unirte a recorridos organizados en moto por los alrededores, que te llevarán a conocer las pequeñas aldeas de pescadores cercanas.

Continuando hacia el oeste, toma la carretera 237 hacia Hillerod, a unos 30 kilómetros de distancia. Este trayecto es ideal para motocicletas touring como una Honda Gold Wing o una BMW R1250RT, llevándote por verdes campos y pequeños pueblos. En Hillerod, después de visitar el impresionante castillo de Frederiksborg, puedes explorar el Parque Nacional de Gribskov, que ofrece rutas específicas para mototuristas, incluyendo caminos que atraviesan densos bosques. Si lo prefieres, puedes unirte a un tour guiado en moto por la región de Selandia del Norte, una de las más bellas para conducir en Dinamarca.

Sigue tu ruta hacia el sur por la carretera 6 en dirección a Roskilde, ubicada a unos 40 kilómetros de distancia. Roskilde es conocida por su catedral gótica y el Museo de Barcos Vikingos. Aquí, puedes estacionar tu motocicleta y participar en una excursión náutica en réplicas de barcos vikingos, una actividad emocionante para los amantes de la historia. Además, la región de Roskilde ofrece rutas panorámicas que bordean el fiordo, ideales para una conducción relajada. Durante el verano, no te pierdas el Roskilde Festival, que, aunque es un evento de música, suele atraer a muchos motociclistas de toda Europa.

Para los amantes de las carreteras más remotas y naturales, continúa hacia el oeste por la carretera 23 en dirección a la isla de Fionia. Cruza el icónico puente del Gran Belt, que conecta las islas de Selandia y Fionia, y disfruta de una impresionante vista del mar Báltico. Las motocicletas adventure, como una Triumph Tiger o una KTM 890 Adventure, son perfectas para atravesar esta parte del país. En Odense, ciudad natal de Hans Christian Andersen, los motociclistas pueden disfrutar de rutas que exploran la campiña danesa. Si visitas en mayo, el evento “Fyn Rundt Motorcykel Rally” es una excelente oportunidad para unirte a cientos de motociclistas que recorren esta hermosa región.

Finalmente, para cerrar tu aventura, desde Odense, dirígete al sur por la carretera 9 hacia el pintoresco archipiélago del sur de Fionia. En Svendborg, los motociclistas pueden unirse a rutas guiadas que atraviesan las pequeñas islas cercanas, conectadas por puentes o mediante ferris. Estas rutas ofrecen una conducción espectacular, con vistas al mar y al paisaje rural. Además, en la isla de Aero, se organizan recorridos en moto que permiten explorar los pueblos pesqueros y las playas desiertas. Si eres aficionado al motocross, las pistas de la isla de Tåsinge, cerca de Svendborg, ofrecen una opción emocionante para quienes buscan un poco más de adrenalina.

Dinamarca es un país de clima moderado, con veranos suaves y agradables, ideales para recorrer en motocicleta. En primavera y otoño, las carreteras se llenan de colores vibrantes, aunque debes estar preparado para cambios repentinos en el clima. Durante el invierno, el frío puede ser intenso, y algunas zonas pueden volverse resbaladizas, por lo que es recomendable equiparse adecuadamente si decides viajar en esa temporada.

Antes de emprender tu ruta, asegúrate de revisar tu motocicleta, especialmente los frenos y los neumáticos, ya que, aunque las carreteras están en excelente estado, las zonas rurales pueden presentar superficies irregulares. Dinamarca es un país relativamente pequeño, pero sus carreteras bien mantenidas y sus impresionantes paisajes te garantizan una experiencia inolvidable. Recorrer Dinamarca en moto no solo te permitirá descubrir un país lleno de historia y naturaleza, sino que también te ofrecerá numerosas actividades y rutas que harán de cada parada una experiencia enriquecedora para cualquier amante de las motocicletas.