Si eres de la Ciudad de México seguramente en más de una ocasión has visitado el Pueblo Mágico de Malinalco, rodeado de exuberantes bosques que enmarcan su milenaria belleza ancestral. Ubicada a dos horas del suroeste de la Ciudad de México se encuentra lo que en sus inicios fuera un asentamiento mexica, hoy en día el destino ideal para escaparse un fin de semana. Como en cualquier otro poblado, caminar por las tranquilas calles se convierte en parte de una terapia antiestrés en la que paso a paso uno va dejando atrás el bullicio de la ciudad y los problemas, y se va cargando de la energía positiva del aire fresco del campo.

Recorrer Malinalco es caminar por su historia, sus tradiciones y sus antiguos edificios. Visita el Centro Cultural Universitario Luis Mario Schneider, el Convento Agustino del siglo XVI, el Museo Vivo Los Bichos de Malinalco, la Casa de la Cultura Malinalxóchitl, entre otros. El misticismo invadirá tus sentidos con el principal atractivo turístico de Malinalco: la zona arqueológica conocida como Cerro de los ídolos, ubicada al poniente de la ciudad. En ella se encuentra el principal edificio, conocido como Cuauhtinchan, donde los guerreros jaguar y los guerreros águila llevaban a cabo sus ritos de iniciación. En los muros de Malinalco también podrás ver trazos pictóricos rupestres como los Diablitos —en la cañada del río Tepolica—, las Caritas —a espaldas del Panteón Municipal— y el Coyotito —ubicado en el paraje de San Juan.

Después de un día soleado en las ruinas de Malinalco recarga pilas con un plato de carne de tlacuache, una nieve de zapote para limpiar el paladar y un refrescante juguito de piña con piquete. Puedes sumar acción a tu viaje con un extremo paseo en bicicleta por la montaña, con una escalada, o simplemente admirando todo el paisaje desde las alturas al practicar parapente. Bellezas al alcance de todos. Rueda seguro. Rueda por México.