Durante la misión del Apolo 15, la NASA presentaba un método de transporte que marcaría la historia de la investigación espacial. Se trata del “Lunar Roving Vehicle”, el cual se convertiría en el primer vehículo que sería conducido por los astronautas en la superficie de la Luna.
En la década de los sesenta, la NASA trabajó en conjunto con Boeing, General Motors, Grumman y Lockheed para crear un diseño que trasladara a los tripulantes de forma más rápida que el caminar de un humano; así se dio inicio a la fabricación del rover.
El plan “B” del programa espacial consistía en un vehículo parecido a una motocicleta ya que según la Oficina de Historia de la NASA, se necesitaba experimentar con un método alternativo en vista de que Boeing y GM tardarían un poco más de tiempo en entregar el rover lunar.
Si bien el diseño se acercaba al de una motocicleta, en realidad era un scooter eléctrico.
A finales de 1969, iniciaron las pruebas con el primer prototipo y se dieron a bordo de una aeronave de gravedad, la cual también era utilizada para entrenamientos de astronautas.
Cuando probaron el scooter, se trataba de un prototipo más simple, no fue más allá de la etapa de prototipo. La motocicleta eléctrica contaba con un marco básico, una batería ubicada en la zona central, un motor en la parte trasera y pesaba 40 kilos. Las ruedas de metal eran de diferentes tamaños y estaban recubiertas de una malla que les permitiría recorrer la superficie lunar.
No existe demasiados detalles sobre el proyecto, pero según una publicación de la revista “American Motorcycle Association News”, el motor eléctrico era de 58 CV y tenía una batería de 58 CV, con una velociad de 11 km/h.
El avance más importante del prototipo fue su sistema de refrigeración, ya que se usó casi dos kilos de cera de abeja como una forma de apagar la batería y evitar el sobrecalentamiento.
Por otro lado, la NASA insistía en la idea de un transporte para más de un tripulante y el scooter no sería útil por la seguridad de la misión. No podían enviar un astronauta a la vez, y finalmente la moto eléctrica quedó descartada para ser el vehículo oficial, siendo superada por el rover lunar en detalles técnicos.
El primer rover lunar fue utilizado en los años 1971 y 1972 durante las misiones Apolo 15,16,17. En esa misma línea, no se volvió a experimentar con el prototipo del scooter. De esta manera la motocicleta eléctrica sólo forma parte de la historia espacial como el prototipo que pudo ser el vehículo oficial lunar.