Los fabricantes persiguen con ahínco producir motos que corran más y gasten menos gasolina pero no hay nada más importante que la seguridad. Si en los automóviles la seguridad ocupa el primer plano, en las motos, por razones obvias, ocurre lo mismo. La tecnología moderna permite el empleo de cámaras y radares que sirven como ayuda en la conducción de la moto. Las marcas están desarrollando sistemas que incluso actúan sobre la dirección. En este sentido, Honda ha desarrollado un sistema por el que ciertas partes del carenado empujan la zona interior del muslo del motorista. No solo para alertarle de que la electrónica está interviniendo en la conducción sino, además, ayudarle a adoptar una posición más adecuada.
Los compañeros de cycleworld.com han pillado unas patentes presentadas en Europa que muestran a una Honda CBR1000RR equipada paneles móviles a la altura de las rodillas del piloto. Un sencillo accionador les permite salir hacia afuera. Esta tecnología no sería algo aislado, sino un detalle más en una serie de ayudas a la conducción en las que Honda continúa invirtiendo. Uno de los objetivos es que no coja por sorpresa al piloto cuando se actúe de manera automática sobre los frenos y la dirección por medio de estos sistemas de ayuda a la conducción. Así, si la dirección se corrige de manera automática hacia la derecha para evitar que se invada el carril contrario, se despliega un panel que ayuda a que el piloto saque la rodilla derecha, para facilitar la maniobra. En una frenada fuerte se activarían los paneles de los dos lados para alertar al piloto.
Los compañeros de cycleworld.com han pillado unas patentes presentadas en Europa que muestran a una Honda CBR1000RR equipada paneles móviles a la altura de las rodillas del piloto. Un sencillo accionador les permite salir hacia afuera. Esta tecnología no sería algo aislado, sino un detalle más en una serie de ayudas a la conducción en las que Honda continúa invirtiendo. Uno de los objetivos es que no coja por sorpresa al piloto cuando se actúe de manera automática sobre los frenos y la dirección por medio de estos sistemas de ayuda a la conducción. Así, si la dirección se corrige de manera automática hacia la derecha para evitar que se invada el carril contrario, se despliega un panel que ayuda a que el piloto saque la rodilla derecha, para facilitar la maniobra. En una frenada fuerte se activarían los paneles de los dos lados para alertar al piloto.
Honda con un paso más en el desarrollo de la conducción autónoma. Una tecnología que permitirá que la moto gobierne por sí misma tanto la dirección como los frenos en ciertas situaciones. El objetivo de la marca es que en 2050 no haya accidentes de tráfico, algo que en estos momentos parece casi ciencia ficción.