FORJADOR DE TALENTOS
Alrededor de 1964 se despidió de las pistas como piloto activo constante y comenzó con la organización de eventos de motociclismo en todo el territorio nacional; en lugares como el Parque de Béisbol IMSS del Seguro Social, ahora llamado Centro Comercial Parque Delta, con carreras nocturnas en viernes y sábados y diurnas el domingo.
Los óvalos de terracería en los estadios, tuvieron un auge durante esos años y los eventos los organizaba en latitudes como Puebla, San Luis Potosí, Querétaro y Poza Rica, dando lugar a un evento mixto en una pista ubicada en el Lago de Guadalupe, con eventos impactantes y nunca antes vistos en México, que combinaban carreras de autos off-road y motociclismo en terracería.
Inició las competencias para niños en la zonas de pits del autódromo capitalino con un gran éxito, pero también con unas piedras en el camino ya que en esa época esa actividad era insólita.
Bajo esta tendencia, dirigió varias temporadas de ovalo en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, hoy estadio Cruz Azul junto a la Plaza de Toros, en el corazón de la capital, miles de aficionados disfrutaron las impactantes y temerarias acciones, actividad que marcó toda una generación de corredores de motocicletas.
EL MOTOCROSS LLEGA A MÉXICO
Como visionario y en uno de sus viajes a Estados Unidos, conoció a los iniciadores del motocross en América y arrancó la promoción para instalar en el país la modalidad deportiva desconocida totalmente en ese entonces, lo cual, según sus propias palabras, “fue el trabajo más arduo que he efectuado en mi vida, por encima de mi administración en una fábrica de escobas y artículos de aseo estuve a punto de claudicar”.
De forma inusitada, aparecieron patrocinadores interesados en promover la modalidad, misma que en poco tiempo tomó gran auge en el país, al grado que se requirió formar cinco zonas en la República y después de medio año se correría el Campeonato Nacional con los seleccionados de dichas zonas.
Para construir los circuitos de motocross– desconocidos en ese momento –, era necesario viajar a las sedes con días de anticipación; sin embargo, la aceptación fue tal, que Faustino Rodríguez, en un año de esa época, marcó un récord dirigiendo un evento todos los domingos del año y en pocas ocasiones, dos en el fin de semana. La gente se emocionaba en esos años por la forma espectacular de como “volaban“ las motocicletas en las rampas y la disputa codo con codo en la frágil terracería o en las curvas peraltadas.
En una época agria para el motociclismo deportivo y a raíz de que en México existían dos fábricas de motocicletas -Islo y Carabela- más una ensambladora Yamaha; se prohibió la importación de motocicletas debido al modelo económico proteccionista que tenía como objetivo: aumentar la fabricación nacional.
Buscando alguna solución, Rodríguez y sus amigos a través de la FMM obtuvieron un permiso para importar motocicletas únicamente para uso deportivo, el cual fue, restringido a máquinas hasta de 500 cc para uso de terracería. Partiendo de esta oportunidad, a dichas máquinas autorizadas se instalaron llantas de calle, manubrios bajos, engranajes distintos y otras modificaciones mecánicas y así nació la denominada “Clase 1-500” que durante varios años marcó la pauta del motociclismo de carreras en pavimento complementado el programa con máquinas de 400, 250 y 125 cc, el circuito de la Horquilla y el Ovalo del Autódromo fueron los escenarios mas utilizados.
MOTOCICLISMO DE VELOCIDAD
Al unísono de la promoción del motocross en México, inició el impulso del motociclismo de velocidad en el autódromo de la Ciudad de México, con un circuito anterior al actual que permitía organizar carreras en la pista de la horquilla y la de mayor formalidad, en el circuito completo, además se inició la importación de motocicletas.
El número de pilotos aficionados incrementó debido a que había entrenamientos martes y jueves por las tardes, lo cual tuvo como consecuencia el boom del motociclismo de velocidad. En esos años, Rodríguez implementó la famosa frase “no corras en las calles y carreteras, corre en Superbike”.
Conforme se fueron construyendo autódromos en la República Mexicana, iniciaron las travesías de los equipos más destacados a esas entidades, lo cual generó una alta carga de trabajo, por lo cual, en 1987 Faustino se retiró del motocross, modalidad que estaba en buenas manos y que había florecido en terreno fértil.
SUPERBIKE MÉXICO
En 1980 nace el Campeonato Superbike México, con el apoyo de la marca Montana y otras firmas importantes que dieron auge al motociclismo de velocidad; en esa época las categorías eran por cilindrada destacando 250 cc, 400 cc, 600 cc, 750 cc y 1000 cc. Temporadas después la categoría 1000 cc se convirtió en Libre y arrancaban en el Circuito de la Ciudad de México hasta 40 motocicletas en esta carrera estelar en sus mejores días. Ante este auge, se inició la división de corredores en Novatos y Expertos para mayor seguridad de los pilotos y un aprendizaje más adecuado.
De igual manera, como promotor, Rodríguez entusiasmo a sus amigos y realizó un plan ambicioso y exitoso, el Campeonato Latinoamericano en sus dos modalidades: motocross y velocidad en un mismo fin de semana. La pista de motocross se instaló en el área de la horquilla y el pavimento consecuentemente sobre el circuito del autódromo. Con asistencia del 90% de los países que conforman Latinoamérica, destacaron los contingentes de Guatemala, El Salvador y Costa Rica en número y calidad, así como los cubanos concentrados en la categoría 250 en pavimento y las de motocross.
OTRAS ACTIVIDADES
Desde sus inicios dirigió los primeros enduros destacando el Ajusco y Xalatlaco para ceder a otros organizadores más idóneos.
Para difundir el deporte, Faustino Rodríguez se convirtió en periodista entusiasta y narrador en los eventos que contaron con televisión en vivo, destaca su participación en el primer y único evento mundialista de enduro, los International Six Days of Enduro, efectuado en la ciudad de Morelia en recientes años.
CITAS PARA FOTOS
“Agradezco a las miles de personas que creyeron en mis proyectos y de quienes recibí siempre todo el apoyo para fomentar el deporte motor en México, gracias a los pilotos, mecánicos, patrocinadores, aficionados, amigos, familia y al público que con su modesto boleto permitió el crecimiento del deporte a través de los años“.
“Las carreras o temporadas más difíciles de mi trayectoria fueron aquellas que nadie quería promover y las más exitosas, y que me perdonen si omito a alguien, El Campeonato Kent y Fiesta que marcó la pauta en el motocross. Mientras que en el pavimento Montana, Celular Express, Bimbo, Italika y por supuesto, Revista 400, quienes son únicamente la punta de la pirámide, la base de roca firme todos los negocios de menor monto, pero de gran pasión por la velocidad.”
Faustino Rodríguez con sus 80 años sigue promoviendo continuamente el motociclismo de velocidad en nuestro país, por lo que es considerado un elemento de la historia de este nuestro medio. Si deseas conocer un poco más de las personalidades que han forjado la historia, te recomendamos seguir las ediciones de MOTOCICLO.