Conoce unos de los tres monolitos más grandes del mundo, la Peña de Bernal, en el pueblo de Bernal, municipio Ezequiel Montes, en Querétaro. Además, disfruta de uno de los pueblos mágicos con más encanto en la República Mexicana.
La palabra “bernal” es de origen árabe y fue utilizada por los conquistadores para referirse a algún peñasco aislado, grande y alargado. Se dice que la peña de este pueblo en particular solía ser un volcán activo, y que con su inactividad posterior la lava en su interior se solidificó junto con el magma, que con el paso de los años erosionó y le dio su forma característica.
El pueblo de Bernal fue fundado en 1642 en la época del virreinato, y la minería constituía su fuente económica principal. Actualmente se sostiene del turismo, ya que en febrero de 2006 se le otorgó el calificativo de Pueblo Mágico por su gran riqueza cultural y por su historia.
La Peña de Bernal cuenta con una altitud de 2 515 metros sobre el nivel del mar y una altura de 288 metros. El ascenso a la cima es uno de los atractivos del lugar, y aunque la travesía no es fácil se puede llegar a cierta altura en coche o motocicleta hasta un mirador, en donde podrás degustar antojitos de la región y desde donde se aprecia una vista fascinante. El resto del camino es para los intrépidos que gusten de largas caminatas.
Antes de pensar en conquistar la cima de la peña del municipio queretano es necesario contar con equipo y asistencia profesionales, ya que el último tramo de ascenso, de 45 metros, sólo se pueden subir escalando, lo que lo convierte en un gran atractivo para los amantes de este deporte.
Es una delicia recorrer sus adoquinadas calles mientras disfrutas sus tradicionales dulces de leche o su típica nieve de guamishi, preparada por el ya bien conocido Don Chencho.
Cada año se reúnen miles de visitantes en el monolito para recibir la energía que el sol de primavera trae consigo, y se realiza una festividad en la cual encontrarás danzas prehispánicas, arte y cultura.
Aprovechando tu visita al pueblo Bernal podrás conducir tu moto para conocer la Ruta del Queso y del Vino y la Casa Museo del Dulce. Este recorrido lo podrías hacer en un fin de semana y sólo te llevará alrededor de 3 horas con 6 minutos (237.7 km), partiendo de la Ciudad de México por la carretera a Querétaro (57D).
No olvides rodar seguro respetando señalamientos y límites de velocidad. Recuerda que aunque una sorprendente experiencia te aguarda en tu destino, tu familia te espera sano y salvo de regreso en casa.