Para este recorrido rodaremos hacia la frontera sur de nuestro país, la península de Yucatán, un rincón que ofrece infinidad de riquezas naturales, arqueológicas y culturales. Por esta ocasión concentraremos nuestra visita a Uxmal, antigua ciudad maya del periodo Clásico, considerada actualmente uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de esa cultura, junto con los de Chichén Itzá y Tikal.
Localizada en el municipio de Santa Elena en el estado de Yucatán, a 90 km al sur de Mérida, Uxmal destaca por sus edificaciones de gran tamaño —y la decoración de las mismas—, propias del estilo arquitectónico Puuc, uno de los cinco estilos de este tipo más destacados de la cultura maya.
Para llegar a Uxmal desde la ciudad de Mérida fácilmente te recomendamos que ruedes por la Carretera Federal núm. 261 en dirección al municipio de Santa Elena. Una vez que estés en el poblado de Muna, continúa nueve kilómetros adelante hasta llegar a Lázaro Cárdenas, y tres kilómetros después llegarás al sitio arqueológico.
Esta imponente y mágica ciudad fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1996.
Para esta ancestral aventura te recomendamos llevar gorra, bloqueador, agua embotellada y algún aperitivo para matar el hambre.
No puedes dejar pasar la increíble vista que se aprecia desde la cima de la Gran Pirámide, ubicada en el lado sudoeste de la plataforma del Palacio del Gobernador. No te angusties cuando estés frente a la escalinata, pues aunque parecerá un tremendo reto subir, es mucho más fácil de lo que parece.
Un dato curioso e histórico que encontrarás en el arco de entrada al Cuadrángulo de las Monjas, en la explanada central, es la “firma” de los constructores de la ciudad: la impresión en rojo de sus manos en la parte superior del arco.
Si quieres disfrutar de esta esplendorosa ciudad con la tranquilidad que el sitio impone, te sugerimos ser de los primeros y estar ahí en cuanto abran las puertas al público. Y si la multitud no te resulta inconveniente, bien puedes permanecer hasta que caiga el sol y quedarte a disfrutar el espectáculo de luces y sonido que te permitirá disfrutar la ciudad bajo el cielo estrellado con un baño de colores, lo cual les da un toque místico a las edificaciones.
Para descansar y carga pila con alimentos, la opción más cercana es un pequeño restaurante que está justo enfrente de la zona arqueológica, donde podrás degustar platillos típicos de la región, como el pollo pibil y el poc-chuc, solo por mencionar algunos.
Dos atractivos adicionales que bien puedes visitar durante tu viaje son el museo de Las Momias de Santa Elena, en el municipio del mismo nombre, y Choco-Story, un museo dedicado al chocolate que te relata la historia del cacao en México y su importancia para los mayas, quienes descubrieron la transformación del grano de cacao al excelso chocolate. Como parte del recorrido en este último podrás saborear recetas ancestrales con el mundialmente conocido ingrediente, conocer su proceso de elaboración y asistir a una ceremonia maya.
Recuerda revisar constantemente tu motocicleta y rodar con el equipo de seguridad adecuado, para que regreses sano y salvo a casa.