Cerremos con broche de oro el recorrido por el estado queretano con algunos otros atractivos sobresalientes. Anteriormente hablamos sobre el tercer monolito más grande del mundo en Peña de Bernal y del festival anual de las manzanas en Cadereyta. Y así como estos atractivos, Querétaro tiene mucho que ofrecer, a pesar de no ser un destino de playa. En él encontramos historia, arte, grandes monumentos, actividades ecoturísticas y grandes panorámicas desde lo alto de la Sierra Gorda y sus profundos cañones.

Es inevitable pasar momentos enriquecedores al recorrer el Centro Histórico de la ciudad, declarado ya Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura neoclásica y barroca. Ahí nos encontraremos con una casa en particular en la que se hizo historia con los taconazos de Doña Josefa Ortiz de Domínguez. En ella estaba reunido un grupo clandestino de próceres de la independencia de nuestro país, y ella los alertó y les comunicó que habían sido descubiertos.

Otro sitio para capturar con tu cámara es el famoso acueducto de piedra rosa, conformado por 74 arcos y de 28.5 metros de altura. Fue construido para proveer de agua potable a la ciudad de la cual ahora es un símbolo, junto con la plaza de armas, catalogada como una de las más bellas de Latinoamérica. No olvides visitar el Museo de Arte de Querétaro, fundado en el convento de San Agustín, el cual cuenta con más de 15 salas con obras nacionales y extranjeras.

Existen muchas otras actividades y pueblos aledaños que les pueden brindar a las familias una estancia muy agradable, por ejemplo los coloridos vuelos en globo en Tequisquiapan, las ruinas arqueológicas en El Pueblito, los parques de diversiones en Santa Rosa Jáuregui y mucha más historia en San Juan del Río. Rueda seguro, disfruta de las riquezas mexicanas y vuelve feliz a casa.