Timur es un pequeño piloto de cinco años de edad que ha dejado boquiabiertos a todos los que han sido testigos de su intrépido talento a bordo de una motocicleta. Este niño de origen ucraniano se dio a conocer desde hace un par de años gracias a la maravilla de las redes sociales, en donde fue publicado un simpático video en el que conducía una moto en una pista en compañía de otro infante a bordo de un go-kart.

Tal fue el impacto de este vídeo que sus vistas alcanzaron cifras realmente sorprendentes y se viralizó a nivel global. Como consecuencia fue invitado de honor en diversos programas de televisión especializados en el mundo del motor, así como en eventos de renombre.

Tima —como le dicen de cariño sus papás, quienes se consideran desde siempre unos eternos aficionados de las motos y la velocidad— inició su aventura sobre dos ruedas cuando tenía sólo 11 meses, edad a la que montó su primera bicicleta, con la que pasaba divertidos momentos desde que pudo alcanzar los pedales de la misma.

Una vez que cumplió un año estaba listo para recorrer los senderos a bordo de su bicicleta, que aunque sin pedales, era la aliada perfecta para llenar sus tardes de adrenalina, sorprendiendo a todas las personas que lo veían, ya que aunque era muy pequeño tenía un perfecto equilibrio a pesar de ir a gran velocidad. Fue en este mismo año en el que Tima tuvo sus primeras participaciones en competencias, en las que prontamente dio de qué hablar y se convirtió en el ciclista de menor edad del que se haya tenido registro en Ucrania, su país natal.

Contando con sólo dos añitos Tima experimentó ya con una motocicleta y se convirtió en un experto, a bordo de su mini-Blata, y ya contaba con el patrocinio y el interés de algunas marcas del gremio. Un dato curioso que cuentan sus padres es que cuando empezó en el mundo del motociclismo no había un equipo de seguridad que se adecuara a su talla, pues no es común que un niño de tan sólo dos años de edad se encuentre compitiendo a nivel profesional. Para sus padres no fue fácil asimilar que su hijo era un verdadero icono de la velocidad. Sin embargo pudieron aceptar que ésa era su gran pasión y se decidieron a apoyarlo y a jamás detener sus sueños.

Actualmente Tima sigue preparándose, aprendiendo técnicas nuevas y buscando nuevos horizontes hacia dónde dirigirse. Ha participado dentro de las pistas BMX y ha ingresado a las filas del Stunt Rider. Estamos seguros de que tiene un futuro muy prometedor. Por último te dejamos un pequeño vídeo clip en donde se muestra su desarrollo como piloto a través de los años, ¡no te lo pierdas!