Desde hace unos años, el Kawasaki Racing Team saca una versión de calle de su ZX-10RR. Sólo 10 unidades para todo el mundo son fabricadas de la Kawasaki Ninja ZX-10RR WSBK Edition. Por tanto la convierte, ya de por sí, en una moto muy especial. Si en el día a día las propias Kawasaki Ninja ZX-10RR son una versión numerada con la finalidad de homologar la moto de carreras, esta edición especial le da un toque extra de exclusividad. Aunque la Kawasaki Ninja ZX-10RR WSBK Edition no es sólo una “cara bonita”, lo cierto es que en cuanto a rendimiento no vamos a encontrar diferencias con la RR.
En el motor cuenta con las bielas de titanio y con el ram-air funcionando a tope es capaz de ofrecer 214 CV. Una potencia más que salvaje para la calle y también para cualquier aficionado en circuito. También viene de serie con las llantas Marchesini de aluminio forjado y con el escape Akrapovic de carbono. Esto implica también que, aunque el sistema de admisión variable está instalado, no viene activo. Y es que este sistema que incorporaba la versión de 2023 permitiría adaptar la admisión al rendimiento del motor para obtener según la necesidad más bajos o más altos. Está instalado, pero sólo se activa con los kits reservados a los equipos de carreras.
Además de eso encontramos las suspensiones Showa, los frenos Brembo, todas las ayudas electrónicas de serie y todos los elementos que podríamos esperar en la Kawasaki Ninja ZX-10RR WSBK Edition. Entrando en el detalle que diferencia esta versión de la ZX-10RR estándar, y que hace que cueste 33.000 euros, nos encontramos las pegatinas que la convierten en réplica. También viene con el número 65 de Rea o el 22 de Lowes para que pongas el que más te guste, e incluye la cúpula tintada, algo que no terminamos de entender, la verdad. Igualmente, esta versión incluye un caballete, un llavero, el número de moto grabado con láser y un certificado con las firmas de Jonathan Rea y Sam Lowes que confirman que, en efecto, es una versión oficial de la Kawasaki Ninja ZX-10RR WSBK Edition.
