Monterrey, Nuevo León, es una de las ciudades más importantes de México, conocida por su emblemática panorámica con el Cerro de la Silla como protagonista, por su alto desarrollo económico e industrial y su nivel cultural.
Conoce los múltiples atractivos que la Sultana del Norte tiene para ofrecer. Recorre una de las plazas públicas más grandes del mundo, misma que hace honor a su nombre, Macroplaza, desde la cual podrás admirar de noche el Faro del Comercio de casi 70 metros de altura con su característico color naranja.
Enriquece tus conocimientos y recrea tu pupila al visitar los museos que esta ciudad alberga. Tómate una foto en la Fuente de la Vida y visita el Paseo Santa Lucía —considerado una de las 13 maravillas de México—, en donde podrás dar un paseo en bote y disfrutar los pequeños cafés a los alrededores, lo cual lo convierte en un lugar muy agradable para pasar la tarde.
Camina por una de las más impresionantes instalaciones de lo que fue la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, hoy conocido como Parque Fundidora, escenario favorito para increíbles espectáculos de luces y sonido.
Después de unos dos días de recorrer esta ciudad cosmopolita te recomendamos que retomes tu rumbo hacia el norte, al otro lado de la frontera, a Laredo, Texas.
En la reserva natural Lake Casa Blanca podrás relajarte con la pesca deportiva y las actividades al aire libre.
En el Planetario Centro de la Ciencia aprecia las estrellas y las maravillas que existen en el cosmos a través de una experiencia multimedia.
Para nuestro siguiente destino partiremos rumbo a Corpus Christi, recorriendo Texas hacia el norte.
Rueda seguro, rueda feliz, disfruta kilómetro a kilómetro las espectaculares vistas, las amistades y la comida que el camino te ofrece.