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Ricardo Tormo Blaya, una vida por y para la moto

Ricardo Tormo Blaya, una vida por y para la moto
Ángel Nieto es uno de los pilotos más reconocidos del motociclismo de velocidad, más bien,  en realidad es el más reconocido. Sin embargo, en su trayectoria lo acompañaron personalidades que ayudaron a forjar su historia y que, a su vez, también dejaron huella en la historia del motociclismo. Tal es el caso de Ricardo Tormo, quien acumuló varias victorias de MotoGP y decidió compartir su talento para ayudar a chicos y grandes a convertirse en grandes pilotos. Tormo nació el 7 de septiembre de 1952 en el pueblo de Canals, España. Era tan solo un chiquillo menor de edad cuando consiguió un segundo puesto en su debut como piloto federado en Cullera. Aunque sin duda había sido un gran inicio para Tormo corrió únicamente por un año, pues su padre no le permitió arriesgar su vida en las carreras y terminó alejándolo de estas. Pero después de un año, tiempo en el cual no se había subido a una moto, en la prueba que abría el calendario de la categoría de 75 Junior, Ricardo se proclamó vencedor en Guadasuar en el año 1972.
En 1973 se inscribió en el Campeonato del Mundo y consiguió su primer punto en la décima carrera del Mundial, mientras que en la competencia nacional consiguió un cuarto puesto en la categoría 50 cc, marca que mejoraría la siguiente temporada, en la que terminó en tercero. En 1977 Tormo corre el Mundial representando al equipo oficial de Bultaco, en compañía del gran Ángel Nieto, y ese mismo año conseguiría la primera victoria en el circuito de Anderstop. Fue un año de introducción bastante bueno para Tormo, y sus victorias fueron creciendo desde entonces. Al año siguiente se alza con el Título Mundial y consigue cinco victorias en las siete carreras que se disputaron durante aquel campeonato. Tres años después se vuelve a coronar Campeón del Mundo en 50 cc.72.
En el 82 Ángel Nieto se adjudicó oficialmente la victoria de aquel Gran Premio, pero la realidad es que hasta la fecha la audiencia tiene algunas dudas, pues en aquella época no existía el sistema de foto finish en las competencias de motos. La bandera a cuadros fue para ambos al mismo tiempo, pero le cedieron la victoria a Ángel. El 24 de abril de 1984 Tormo viajó a Jarama para recoger su mono de cuero en la sede de Garibaldi, justo unos días antes del siguiente Gran Premio. Aprovechó para probar la motocicleta con la que correría la competencia, ya que se le habían hecho algunos ajustes mecánicos y mejoras. Esas pruebas le costarían su carrera en el motociclismo, pues Tormo chocaría en plena prueba contra un Simca 1200 que circulaba sin permiso por el circuito.
Tormo corrió con suerte y sobrevivió, pero su pierna derecha quedó destrozada por completo, por lo cual no pudo regresar a las pistas. A partir de ese momento Tormo decidió verter su talento de manera intelectual al mundo de las dos ruedas, y se dedicó a ayudar a jóvenes pilotos a que sobresalieran en las competencias. También participó en iniciativas enmarcadas dentro del ámbito de la educación vial, como las campañas que protagonizó destinadas a la normalización del uso del casco. Fue condecorado con la más Alta Distinción de la Generalitat Valenciana y editó, en colaboración con el periodista Paco Desamparados, un libro autobiográfico titulado Yo, Ricardo. Una vida por y para la moto.
Este gran campeón falleció el 27 de diciembre de 1998 en Valencia, a causa de la leucemia. Para conmemorarlo y recordarlo por siempre, la FIM decidió poner su nombre al circuito de la Comunidad Valenciana ubicado en Cheste, donde actualmente se celebran los GP y otras carreras de importancia. Así que, en honor a este gran ser humano, ahora se llama: Circuito de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo.

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