Esta singular moto está inspirada en el dibujo que realizó una pequeña de diez años, como lo explicó Larissa Tan, directora general de este proyecto: “Para su diseño hemos mirado a través de los ojos de un niño y hemos dejado que nuestra imaginación volara libre”.
Es una motocicleta que de rueda a rueda solo tiene una distancia de 75 cm. Obviamente, con ese tamaño está pensada sólo para trayectos urbanos cortos. Fue creada por la empresa de Singapur Vanda Electronics, y su elaboración está basada en un chasis monocasco, un tubo rectangular de fundición de aluminio del que cuelgan el resto de componentes.
Pese a sus reducidas dimensiones tiene capacidad para albergar una batería de ion-litio que alimenta al motor eléctrico de 48V 350W situado en la rueda trasera, con el cual alcanza una velocidad máxima de 30 km/h y puede recorrer hasta 40 kilómetros entre cargas.
En su interior encontramos toda la electrónica y el paquete de baterías de litio que se recarga en 60 minutos y que ofrece 60 kilómetros de autonomía. Cuenta con luces led y la llave de arranque va por un sensor y tarjeta RFID.
Su carrocería luce una combinación de aleaciones de aluminio y acero inoxidable y se presenta en tres colores: azul, rojo y amarillo. Es una moto única y dinámica.