Para las nuevas generaciones quizá sean unos desconocidos, pero para otros lectores más maduros será motivo de grandes recuerdos. Las Honrables Hazañas Históricas del Superbike 1988 marcan los resultados del Campeonato en la categoría Infantil a un póker de ases: Héctor Romero, Jordi Vidal, Óscar Morales y Enrique Harari. ¿Dónde estarán?

La categoría estelar destinada a Expertos registra al Internacional Jesús Rodríguez y a Óscar Castellanos como las máximas figuras, acompañados por una planilla de alto nivel: Eduardo López, el rey del motocross, que también compartió con éxito las pistas de pavimento;Rodolfo de la Peña, quien dejó huella, al igual que Walter Valadez, quien disfrutaba de una excelente condición física gracias a su práctica del básquetbol semipro. Continúa la lista con un gran entusiasta, Guillermo Villarreal,  quien además de triunfar en el país también logró victorias en competencias importantes de Estados Unidos.

Otros de los grandes valores de la época fueron Luis Peñaloza, Mario Badillo y Ernesto Aguilar, quienes fueron hombres de lucha en el grupo puntero a lo largo de la temporada. Juan Manuel Galeazzi, excelente conductor que condicionaba su tiempo libre a su trabajo como policía de caminos, sumó a su palmarés un valioso triunfo en la carrera internacional de policías efectuada en Europa, donde deslumbró a propios y extraños.

También en 1988, en los 600 cc, Luis Peñaloza, Gumaro Gutiérrez, Óscar Gamiz, Bernardo Gallegos, Pablo Gutiérrez y José Luís Fernández marcaban la pauta.   En 400 cc, con múltiple participación, dominaron el panorama Jesús Rodríguez, Eduardo López, Rodolfo de la Peña, Luis Aramoni, Raymundo Moreno, Ricardo García, Miguel Sánchez, Juan Carlos García, Miguel Muñiz y Andrés Negrete. Algunos de estos nombres, en posteriores temporadas, destacaron en las carreras estelares.

No podemos olvidar a los actores de meta tan importantes en estas acciones temerarias: Fabiola Peña, Gabriel Hernández, Édgar López, Mario Segura, Jorge Sánchez Armas, Agustín Villegas y Rogelio Serrano. Honor a quien honor merece.