Después de todo un fin de semana corriendo sobre mojado, la carrera del domingo comenzó con el circuito seco y el equipo de Repsol Honda trabajó a contrarreloj para adaptar su configuración en solo 20 minutos. Desde su mejor posición en parrilla de este año, Stefan Bradl se mantuvo firme durante la primera vuelta y, manteniendo el buen ritmo en las vueltas iniciales, comenzó a abrirse paso para acercarse a su compañero Álex. Terminó en el puesto 12, asegurando puntos consecutivos por primera vez en 2020. Álex, según su costumbre, ejecutó una salida impecable y se puso a ganar posiciones en las primeras curvas. En solo una vuelta, el pequeño de los Márquez ya corría a todo gas entre los diez punteros. A medida que avanzaba la carrera, Álex disputaba los primeros lugares contra Jack Miller y Andrea Dovizioso. Este último corrió detrás de Álex durante casi toda la carrera, hasta que, a cuatro vueltas del final, se decidió a atacar en una maniobra que resultó fatal para el de Cervera, que rodaba en la octava posición. El italiano lo superó en la recta y Álex se fue al suelo en la frenada de la curva 1. “Desafortunadamente, cuando Dovizioso me pasó estaba en la estela de la curva 1 y, aunque estaba frenando en el mismo punto, iba un poco más rápido, así que me caí. Traté de reponerme y afortunadamente estoy bien”, explicó el catalán. Y añadió: “Es decepcionante no anotar dos carreras seguidas, ya que tuvimos otra buena oportunidad para ganar puntos este fin de semana. Regresaremos la próxima semana y utilizaremos lo que aprendimos”. Por su parte, el piloto japonés de LCR Honda, Takaaki Nakagami, se recuperó de la experiencia de Aragón para volver y luchar por un podio, aunque al final terminó cuarto. Nakagami va octavo en la clasificación general del campeonato, a solo 20 puntos del segundo lugar. El próximo fin de semana, también en Cheste, se celebrará la penúltima prueba del campeonato.