Costa de Marfil, en el corazón de África Occidental, ofrece una experiencia única para los motociclistas aventureros. Es un país donde las carreteras conectan playas doradas, selvas tropicales y ciudades vibrantes que rebosan energía y hospitalidad. Esta ruta te llevará por caminos costeros, montañosos y rurales, permitiéndote descubrir la verdadera esencia africana sobre dos ruedas.
La aventura comienza en Abiyán, la capital económica del país y punto de partida ideal. Su moderna infraestructura, avenidas amplias y puentes sobre la Laguna Ébrié son el escenario perfecto para arrancar motores. Puedes recorrer el distrito de Plateau con sus rascacielos, visitar el barrio de Treichville para probar el attiéké con pescado frito y sentir el pulso urbano de esta metrópoli africana.
Desde Abiyán, toma la carretera costera A100 rumbo a Grand-Bassam, a solo 45 km. Esta joya colonial declarada Patrimonio de la Humanidad combina arquitectura francesa, calles tranquilas y playas de ensueño. Es el sitio perfecto para una primera parada relájate frente al Atlántico, toma un café marfileño y disfruta la mezcla de historia y brisa marina.
El recorrido continúa hacia Assinie Mafia, un paraíso costero a unos 80 km al este, ideal para motos touring o sport-touring. La carretera junto al mar atraviesa aldeas pesqueras, cocoteros y manglares. En Assinie podrás hospedarte frente a la laguna y disfrutar de un atardecer que pinta el cielo de rojo y naranja mientras el sonido del motor se apaga junto al océano.
De regreso hacia el interior, el trayecto más desafiante inicia al tomar la carretera hacia Yamoussoukro, la capital política. Este tramo combina asfalto en buen estado con secciones rurales y tramos de selva húmeda, ideales para motocicletas adventure. En Yamoussoukro te espera la Basílica de Nuestra Señora de la Paz, una de las iglesias más grandes del mundo, que se alza imponente en medio del paisaje africano.
Desde allí, los motociclistas más intrépidos pueden continuar hacia Man, al oeste del país, a unos 350 km. Este destino es el alma natural de Costa de Marfil: montañas, cascadas y selva tropical se mezclan con pueblos donde la música y la danza marcan el ritmo de la vida. El Monte Tonkoui y las cascadas de Man son paradas obligadas, ideales para quienes disfrutan de la conducción off road y buscan caminos menos transitados.
El regreso hacia Abiyán puede hacerse por la carretera del norte, atravesando Daloa y Gagnoa, en una ruta de aproximadamente 500 km que ofrece un paisaje cambiante entre plantaciones de cacao, colinas verdes y aldeas pintorescas.
Esta travesía por Costa de Marfil combina costa, selva y cultura en un solo recorrido. Se recomienda realizarla entre noviembre y abril, durante la estación seca, para disfrutar de caminos en mejores condiciones. Las motos touring, adventure y dual-sport son ideales para disfrutar de cada tramo con comodidad y seguridad.
Rodar por Costa de Marfil es más que un viaje, es una inmersión en un país lleno de vida, ritmo y naturaleza exuberante, donde cada curva y cada kilómetro cuentan una historia diferente del África occidental.
