El sorprendente Cañón del Sumidero es, sin duda, una de las grandes bellezas naturales del sur de México. Este fenómeno de aproximadamente 32 km de longitud es resultado de un fuerte terremoto que se calcula sucedió hace 48 millones de años, tan intenso que abrió la tierra y como resultado del movimiento de las placas tectónicas, dio origen a este imponente cañón.
Además de su historia y riqueza natural, el Cañón del Sumidero es también un destino fascinante para recorrer en motocicleta. La ruta más recomendada inicia en Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, desde donde puedes dirigirte hacia el Mirador Cañón del Sumidero y posteriormente a la comunidad de Chiapa de Corzo. El recorrido total es de aproximadamente 35 kilómetros y se realiza en un tiempo estimado de 45 minutos a 1 hora, dependiendo de las paradas para disfrutar de los miradores. La carretera es principalmente pavimentada, con tramos curvos y pendientes que hacen del trayecto una experiencia emocionante para motociclistas.

Durante el trayecto se pueden visitar cinco miradores principales. La Ceiba, La Coyota, El Roblar, El Tepehuaje y Los Chiapa desde los cuales se aprecia la magnitud de las paredes que alcanzan más de un kilómetro de altura. La ruta es perfecta para motos touring o adventure, aunque también resulta muy accesible para motocicletas de mediana cilindrada. El mejor horario para recorrerla en moto es por la mañana, cuando el clima es fresco y el tráfico es ligero.

El cañón no solo deslumbra por su geología, sino también por la exquisita flora y fauna que habita en sus alrededores. Aquí podrás observar especies como monos, reptiles principalmente cocodrilos, así como aves que encuentran en este espacio un santuario natural, ya que el sitio está registrado como Sitio Ramsar de protección de aves acuáticas.
La parte más alta del cañón supera el kilómetro de altura y guarda también una fuerte carga histórica y cultural. Cuentan las leyendas que durante la conquista, al verse rodeados, grupos de indígenas Chiapa prefirieron lanzarse al vacío antes que rendirse a los españoles. Su valentía quedó marcada en la memoria de Chiapas, estado que debe su nombre precisamente a este pueblo guerrero, cuyo legado se honra en el escudo estatal con la representación de tres montañas, símbolo de aquellas tierras defendidas con honor.

Viajar en moto por esta ruta no solo es un recorrido lleno de curvas y paisajes espectaculares, sino también un viaje al corazón de la historia, la naturaleza y la identidad chiapaneca.