Según un estudio realizado por la DGT, cada año unos 50,000 vehículos son abandonados en las vías públicas, y otros 6,000 se quedan en talleres, depósitos o aparcamientos públicos anualmente.

Los vehículos abandonados son un problema gradual y la Dirección General de Tráfico ha decidido tomar cartas en el asunto. Los coches suelen llamar más la atención que las motos, sin embargo, entre unos y otras se calcula que hay unos 20.000 vehículos abandonados en recintos privados y aparcamientos públicos repartidos por toda la geografía española. Para acabar con ellos la DGT ha publicado una nueva instrucción que facilita su destrucción y descontaminación.

Actualmente se podía solicitar que un vehículo fuera retirado si se encontraba abandonado si se encontraba en la vía pública. Sin embargo, gracias a la nueva norma permite que un ciudadano pueda solicitar la retirada de un vehículo abandonado. La administración se pondrá en contacto con el propietario de dicho vehículo, y si no lo ha retirado en el plazo de un mes, procederá a su traslado.

El vehículo una vez retirado, y si no es reclamado por su propietario, tiene dos posibles opciones: si está en malas condiciones, irá al desguace, y si está aún en uso, podrá ser destinado a cumplir funciones de vigilancia de tráfico. Por lo que, aunque la ley no es nueva, ahora sí cubre esos vehículos que no están abandonados en plena vía pública.

Los plazos para que un vehículo se considere abandonado dependerá de dónde se encuentre. Si se trata de un aparcamiento público se deben de superar los 6 meses de inmovilidad, mientras que en un recinto privado bastará con que permanezca 2 meses en el mismo lugar. Para evitar abusos de denuncias en las comunidades de vecinos se deberá justificar la solicitud de retirada adjuntando fotografías, un acta de la junta en la que se trate el tema o un acta notarial. Siempre, teniendo en cuenta, además, que el abandono de un vehículo puede conllevar multas.