Al bicampeón de MX2 no le faltaron bríos para lograr salir triunfante en las dos mangas de MXGP. Por primera vez el Mundial de Motocross se realizó en la comunidad de Madrid, en el circuito de intu Xanadú, en Arroyomolinos, y a puerta cerrada, inconveniente que no mermó el entusiasmo de los equipos.
Jorge Prado, del equipo de Red Bull, logró sacarse la espinita al ganar doblete en la categoría máxima, tras su caída en la última manga en Mantova, demostrando con estas hazañas sus habilidades y su temple como piloto. Arrasó con dos mangas perfectas desde el primer momento hasta cruzar la meta.
Aun cuando el gallego comenzó el día en la cuarta posición, y que consiguió el holeshot —que es su especialidad—, Tim Gajser le estaba pisando los talones. En los 30 minutos restantes se mantuvo entre 3 y 5 segundos de distancia de este para finalmente alcanzar la victoria.
Para la siguiente carrera, Prado no quería dejar pasar la oportunidad de correr en casa, por lo que dominó la pista desde el holeshot hasta el final, nuevamente con Gajser mordiéndole el polvo. Tras las 17 vueltas el gallego atravesó la meta con 4.455” de ventaja, con lo cual logró subirse al podio en el primer puesto, seguido de Gajser y Romain Febvre. Con este puntaje Prado recupera la posibilidad de llevarse el campeonato, tras restarle ocho puntos a Gajser, veintiuno a Cairoli y 23 a Seewer.
La primera manga de MX2 se la llevó Tom Vialle, mientras que la segunda fue para Jago Geerts. Sin embargo, el segundo puesto de Vialle le hizo imponerse en la tabla general. El español Rubén Fernández aseguró el cuarto puesto en la segunda manga, ya que en la primera tuvo que abandonar por rotura.
A pesar de que este año la pista careció de la calidez del público, el Gran Premio de España ya es una realidad. Esperemos que el año próximo sí puedan vitorear a su compatriota Prado desde las gradas.