Aunque existen muchas versiones del origen del nombre “Sinaloa”, la más aceptada es la que proviene de la lengua cahita, en la que “sina”, quiere decir ‘pitahaya’, y “lobola”, que significa ‘redonda’. Conoce kilómetro a kilómetro este estado, reconocido nacional e internacionalmente por su música típica de banda y tambora. Empápate de sus aguas dulces y saladas, y degusta de un sinfín de platillos que enloquecerán tus papilas. Comenzaremos descendiendo por el municipio de El Fuerte, perteneciente al circuito ecoturístico Mar de Cortés-Barrancas del Cobre, tierra de los yoremes, declarado en 2009 como Pueblo Mágico.

Recorre su centro histórico y tómate una foto en el emblemático quiosco de más de cien años. Visita el Museo del Fuerte, réplica de la fortaleza que construyeron los españoles durante el siglo XVIII para protegerse de los indígenas. Fascínate con las innumerables leyendas del Zorro, personaje que se presume nació aquí. Ameniza tu día con un delicioso guacabaqui, platillo indígena a base de carne de cerdo o res, verduras de la región y un toque de chile de árbol. Para recargar la pila de adrenalina visita La Galera, parque recreativo donde encontrarás actividades al aire libre como la tirolesa, recorridos en lancha y un puente colgante, entre otros.

Continuemos el recorrido hacia Los Mochis, cabecera del municipio de Ahome, que actualmente ofrece grandes atractivos para los turistas, como el Jardín Botánico, donde encontrarás ejemplares de toda la República —principalmente plantas de ornato—, así como otros originarios de la India, África, Java y Australia. En el Museo Regional del Valle del Fuerte podrás observar petroglifos y pinturas rupestres. Puedes llegar a Los Mochis por cielo, mar, tren y tierra, está enlazado a todo el país por la autopista. A lo largo y ancho de las carreteras del estado irás apreciando la amplia variedad de colores y olores de los cultivos de la región y la tierra fértil que abunda en el estado de la pitahaya redonda.