Suzuki lo vuelve a hacer: con la GSX-8R, la firma japonesa amplía su familia de media cilindrada con una deportiva que no solo ofrece diseño y prestaciones, sino también una propuesta accesible y equilibrada para quienes buscan emoción sobre dos ruedas sin sacrificar comodidad ni control. Basada en la plataforma de la exitosa GSX-8S, esta nueva 8R se presenta con una estética más agresiva, líneas afiladas y un carenado completo que remite directamente al ADN deportivo de la marca. Bajo su impactante diseño, late un motor bicilíndrico en paralelo de 776 cc, capaz de entregar 83 hp y un par motor de 78 Nm, con una entrega suave pero contundente, ideal tanto para el día a día como para escapadas al estilo track day.

Uno de los aspectos que más sorprende es su ergonomía. A pesar de su enfoque deportivo, Suzuki ha sabido mantener una posición de manejo relativamente cómoda, lo que la convierte en una opción viable también para trayectos largos. Además, su chasis compacto, el uso de horquilla invertida KYB, frenos de alto rendimiento y una electrónica completa (con quickshifter, modos de manejo y control de tracción), la posicionan como una moto moderna, divertida y bien equipada.

La GSX-8R llega para llenar ese espacio entre la Naked y las Supersport extremas. Es la moto perfecta para quienes desean subir un escalón sin sentirse intimidados, y buscan un equilibrio real entre estilo, tecnología y sensaciones sin compromisos.