Si aún no tienes planeado tu fin de semana, tal vez cautive tu curiosidad nuestro siguiente destino y programes tu siguiente viaje rumbo a San Luis Potosí.
Rueda hacia una misteriosa villa ubicada en un desértico altiplano con más de cien años de historia y sucesos que le han merecido el distintivo de “pueblo fantasma” hasta por sus mismos habitantes.
Real de Catorce es un pueblo minero detenido en el tiempo que te invita a recorrer sus calles para que te dejes abrazar por la paz y tranquilidad que de la sierra emanan y para que fluya en ti el poder curativo de esta villa, que mucha gente afirma es real.
Atrévete a comenzar con el pie derecho esta aventura e ingresa al túnel Ogarrio, el cual fue que construido en 1901, cuenta con más de 2 300 metros de largo y es el acceso principal al pueblo. Una vez del otro lado, de una manera u otra pasarás por la calle Lanzagorta, avenida principal del pueblo, en la que podrás encontrar gran variedad de amenidades que cubrirán tus necesidades, uno que otro antojito de la región, así como artesanías de los huicholes.
Para descansar un rato puedes ir a la plaza Hidalgo, el corazón del pueblo, donde se celebran las fiestas tradicionales y lugar desde el cual parten los tours para las distintas actividades que Real de Catorce ofrece a los turistas.
La Parroquia de la Purísima Concepción del siglo XVIII, el palenque de gallos construido en 1863, la mina de la Concepción y la Casa de la Moneda, son algunos de los sitios que tienes que visitar ya sea en tu motocicleta, a caballo o si tu condición física es buena, a pie.
Te recomendamos subir al Cerro del Quemado o Wirikuta, desde el cual tendrás una espectacular panorámica de Real de Catorce. Es precisamente aquí donde se puede encontrar el peyote con el que los huicholes realizan sus rituales, por lo que se considera zona sagrada; a lo largo del camino a la cima encontrarás diversas ofrendas que tendrás que respetar.
La gastronomía potosina tiene mucho que ofrecer, y en Real de Catorce deberás probar la barbacoa o el famoso asado de boda, las migadas, el zacahuil o el fiambre potosino. Acompaña tus platillos con un buen mezcal o un trago de aguardiente, claro que también hay restaurantes para todos los gustos.
En cuanto al hospedaje puedes encontrar una amplia gama: desde cómodos hoteles hasta un lugar para acampar junto al panteón, tétrico atractivo de Real de Catorce.
Ten en cuenta que como a este pueblo no ha llegado la tecnología, y no hay bancos, será necesario que lleves efectivo para disfrutar tu viaje; simplemente el pase por el túnel Ogarrio tiene un módico costo.
Rueda desde San Luis Potosí por la carretera 57 rumbo a Saltillo hasta llegar a Matehuala, donde tomarás la desviación a la izquierda rumbo a Cedral, y una vez pasando el pueblo sigue el camino empedrado que te llevará hasta Real de Catorce.
No olvides viajar con el equipo de seguridad adecuado y con tu motocicleta en buenas condiciones. Lleva ropa cómoda y toda la actitud para vivir esta experiencia al máximo.