En el mundo del motociclismo, no existen caminos fáciles ni logros sencillos. Cada victoria, cada participación, es resultado de años de esfuerzo, preparación y pasión. Hoy, celebramos un hito que no solo marca la historia del motociclismo mexicano, sino que abre la puerta para futuras generaciones de pilotos nacionales: Gonzalo Castro, nuestro CAIN, ha inscrito su nombre en la historia al convertirse en el primer mexicano en competir en la legendaria Southern 100 Road Races.
El camino no fue simple. Desde la planificación inicial, el cumplimiento meticuloso de cada requisito técnico y reglamentario, hasta el armado del equipo y la preparación de la moto, cada paso fue un desafío superado. Pero más allá de la competencia misma, lo que esta experiencia representa es mucho más profundo: es el inicio de una nueva era para el motociclismo mexicano, una etapa donde lo que antes parecía inalcanzable, ahora es tangible.
La carrera en Isle of Man fue testigo de la perseverancia de Gonzalo Castro y de todo el equipo CAIN Road Race. A pesar de contratiempos mecánicos y situaciones imprevistas en plena competencia, la determinación nunca se quebró. Cruzar la meta, con un desempeño destacado entre pilotos experimentados, es prueba suficiente de que el talento mexicano tiene un lugar en las pistas más exigentes del mundo.
Desde Guadalajara, Mazatlán y Monterrey, el esfuerzo colectivo de quienes creen en este sueño hizo posible lo imposible. Gracias a aliados estratégicos como Jim Hunter y al equipo de mecánicos en la Isla el sueño de todos los motociclistas mexicanos se hizo realidad.
Hoy, no solo celebramos una participación; celebramos un precedente, un ejemplo y una inspiración. CAIN ha demostrado que México tiene el nivel, el carácter y la pasión para competir en las grandes ligas del motociclismo mundial.
A quienes vienen detrás: el camino está abierto.
Orgullosamente CAIN. Orgullosamente mexicanos.