Las pozas de Tolantongo son unas 40 terrazas situadas en el escarpado acantilado donde se acumula el agua proveniente del río que fluye por las grutas, cada una independiente del resto, lo que permite disfrutar un relajante baño de aguas termales en las alturas.
Es un puente muy seguro, aventúrate en la experiencia de caminar por él, este puente necesitas cruzar para tener acceso a la zona de La Gruta y del Túnel de Vapor ademas de que el puente une dos extremos de la montaña y ofrece una excelente vista a donde podrás observar el parque, sus pozas y el río, sino también el estado de Hidalgo.
Para los más amantes de la aventura, Tolantongo cuenta una tirolesa épica con la que descender desde los acantilados, de hecho, con sus 2 km de longitud, es la más larga de todo Hidalgo.
El parque de Tolantongo cuenta con dos cascadas, una de ellas está a la entrada de El Túnel, que es una de las vistas más imponentes, su agua fría representa un contraste con el agua termal del interior del Túnel su caída es escalonada, pero no abrupta, las piedras están deformadas por la acción de los sedimentos del agua que crean formaciones parecidas a las estalactitas. El agua transcurre entre musgos y vegetación abundante. Al caer, crea una especie de lluvia sobre los visitantes. La cascada sobre las grutas es una de las atracciones más visibles. Se encuentra en su extremo, cerca de la naciente del río.
La primera de las grutas de Tolantongo cuenta con un río caliente alimentado por el manantial y una piscina donde el vapor del agua rica en minerales hace las función de un sauna, en la que se puede incluso nadar. Para los que les parezca excesiva la temperatura de la piscina, un baño en el agua algo más fría del río puede ser la alternativa. El color azul intenso de las aguas de Tolantongo proviene de las sales y minerales disueltos en ella, capaces de proporcionar un efecto masaje en un entorno casi mágico. En la zona también es posible disfrutar de una mascarilla de barro o un tratamiento exfoliante para promover aún más la relajación, a la orilla la gente suele acampar para disfrutar de los baños pero para los menos amantes de los camping también existen numerosos hoteles y restaurantes en la zona.