La moto de ensueño que llegó a España de forma oficial, hablamos de la Suzuki GSX-R 400, en este caso la versión “SP” mejorada para competir en el disputado campeonato japonés de F3, las Super Sport locales de aquella época. Esta moto la disfrutamos porque la Bandit 400 llevaba su motor.
En Japón la normativa de permisos de conducir moto limitaba mucho la cilindrada y por eso allí aparecieron esas 250 y 400 con tecnología a la última con las que soñábamos a este lado del mundo. Ellos soñaban con nuestras 600, 750 o mil. Por esa razón Suzuki lanzó su GSX-R 400 que es una 750 “a escala” con sus chasis doble cuna de aluminio y su estética.
Volviendo a la GSX-R ésta tiene la línea roja del cuentavueltas en 15.000 rpm y apenas 5000 kilómetros en el marcador. Es la versión SP, con mejores suspensiones y frenos, y antes de ponerla a la venta la han desmontado y puesto a punto a fondo, además de montar neumáticos nuevos. Una joyita para fans de las Suzuki GSX-R clásicas.