Para los periodistas especializados en motociclismo, la creación de Sylvester Howard Roper en 1867 es considerada la primera motocicleta del mundo. Aunque se suele mencionar al Daimler Reitwagen de 1885 como la primera moto, en realidad ese fue el primer “coche para montar”, y no se parece técnicamente a una motocicleta moderna. Roper fue el primero en combinar un marco de bicicleta con un motor de vapor, creando así un vehículo que se asemeja más a lo que hoy conocemos como una motocicleta.
La historia de la primera moto del mundo es tan épica como trágica. En medio de la guerra civil norteamericana, Sylvester Howard Roper creó en 1867 una bicicleta con motor, considerada la primera motocicleta. Roper, un apasionado de la mecánica, combinó un marco de bicicleta con un motor de vapor de dos pistones de 164 centímetros cada uno, logrando así un vehículo rudimentario, pero funcional. Esta moto, construida sobre un chasis de hierro con ruedas de madera, alcanzaba velocidades de hasta 40 km/h (25 mph).
El motor de vapor era accionado por una pequeña caldera de carbón, cuya energía se usaba para mover las ruedas mediante un sistema de bielas y manivelas. A pesar de los desafíos, como el control de la presión del vapor y la gestión del calor, la moto de Roper fue un precursor directo de las motocicletas modernas y sirvió de inspiración para futuros inventores.
La vida de Roper tuvo un final trágico. En 1886, mientras intentaba romper el récord de velocidad sobre una motocicleta a vapor, Roper murió cuando alcanzó los 64 km por hora. Sin embargo, su legado perdura, y su invención es recordada como la primera moto del mundo.