Jorge Prado más fuerte que nunca. El español llegaba a China, el penúltimo gran premio del campeonato de MXGP, con 14 puntos de desventaja con Tim Gajser y necesitaba un milagro para salir líder de aquí. Y como los grandes campeones, esperó su momento y aprovechó las dos caídas del esloveno en la primera manga para recuperar la placa roja, ganando el gran premio de China y yéndose con 7 puntos de ventaja a la última carrera en Cózar, ante sus aficionados españoles.

La primera manga fue esencial para elevar su puntaje. Tim Gajser sufrió una caída en la salida, Jorge estaba en las posiciones de delante y tuvo que arriesgar para remontar. Gasgjer volvió a caer tras chocar con Andrea Bonacorsi. Esta última caída provocó daños en la pedalera de su moto, que impidieron que el esloveno pudiera remontar, terminando 17º. Prado sabía que lo tenía todo de cara y sólo le hacía falta mantenerse en las primeras posiciones y no cometer errores. Romain Febvre fue el claro dominador de la primera manga, y el lucense, consciente que no podía permitirse un fallo, se conformó con una gran segunda posición que le hacía terminar la primera manga líder del campeonato con 4 puntos de ventaja.

La segunda manga también les trajo sorpresas interesantes. El español,  no quiso ceder y ganó el holeshot, seguido por su máximo rival Gajser, que tenía mucha presión y quería minimizar daños tras sus graves errores en la primera carrera. El piloto de Honda trató de seguir el ritmo del de GasGas, pero el gallego mantuvo distancias de entre 1 y 2 segundos con su rival. En os minutos finales puso la directa a la victoria, empezó a marcar vueltas rápidas e incrementó su colchón con su perseguidor. Jorge logró cruzar la línea de meta en primera posición, asegurándose la victoria en China y sacándole tres puntos más a Gajser, que fue segundo en la manga.

 Jorge Prado vuelve a tener la placa roja y sólo queda una carrera para que acabe la temporada. Y sí, el último gran premio del año es en Cózar, en España y el vigente campeón del mundo podría revalidar su título ante la afición española.