Morelitos, cómo lo llaman sus amigos, nació en la Cd. de México en 1937. Desde niño fue cautivado por las bellas motocicletas europeas que circulaban por la gran Ciudad, convirtiéndose la Triumph en su predilecta. En los tiempos en los que rodar confiablemente los domingos implicaba preparar la moto durante todo el sábado, Morelitos se lanzó a cultivar amistades a través de sus humorísticos relatos, convirtiéndose en el cronista por excelencia de su época.
Su manejo fino e impecable, fiel al mejor estilo de los Agostinis y Hailwoods de la época, así como su caballerosidad y camaradería en el camino, tanto como su gran sentido del humor, lo han convertido en un gran motociclista mexicano. Mientras muchos se descolgaban de la moto intentando alcanzarlo, provocando que se tambalearan nerviosamente en las curvas, Morelos siempre mantuvo la calma mediante una postura erguida, depurada y sobria, portando su traje de piel negro de dos piezas y paliacate rojo, plasmando un estilo único que le mereció el título de “El Caballero de la Moto”.
Elegante, cortés, culto, cabal, y siempre en reconocimiento del buen manejo de sus compañeros, llegó a ser uno de los motociclistas más rápidos de los 60’s y 70’s. En los tiempos de llantas delgadas, frenos de tambor y discos lisos, caminos precarios y velocidades extremas, Morelos nunca sufrió una caída. Su ritmo de manejo era fluido. Tanto así, que a menudo le teclamaban que su luz de frenado estaba fundida. Nada de eso. Simplemente no utilizaba el freno; sólo el motor. Su figura se convirtió en una fina estampa, emulada pero nunca igualada.
Pionero del Motoclub Triumph, al lado de grandes motociclistas como Luis Eduardo Veraza, Sergio Cojuc, Carlos O’Farrill, Ray Moreno, Fernando Lizárraga, Alberto Pedroza, Raúl San Román, Roberto Vázquez, Rodolfo Terrazas, Daniel Saavedra, Arturo Ugalde, Jose Luis Ortega, Roberto Vázquez, Juan José Flores, Carlos Cano, Rodolfo Terrazas y Alberto Pedroza, entre otros, figuró también como miembro de la Mesa Directiva del Club de Motocicletas Antiguas desde sus labores.
“El mejor motociclista no es el más rápido, sino el que mejor maneja”, esta frase célebre, define a Morelos como persona y como mítico motociclista mexicano por excelencia. Gran amigo, fina persona, hombre de familia, excelso motociclista. “El Caballero de la Moto”.
