Honda parece estar jugando de nuevo en las grandes ligas de la innovación, y esta vez no es con un motor ni con una nueva moto, sino con algo tan básico como la rueda. Según una patente filtrada, la marca japonesa está desarrollando un nuevo diseño de llanta pensado para mejorar la gestión térmica de los frenos, especialmente en situaciones extremas como la competencia en pista.
Aunque el diseño aparece montado en una Honda CBR250RR, una moto de calle con prestaciones modestas, todo apunta a que se trata solo de un “disfraz” para no revelar en qué máquina de alto rendimiento se aplicará realmente este sistema. La patente describe un conjunto de llanta y disco de freno completamente rediseñados para evitar que el calor de los frenos se transfiera al neumático delantero, lo que puede generar variaciones peligrosas en la presión del aire durante la conducción, sobre todo en condiciones de competencia.

De acuerdo con los documentos, la llanta tiene un diseño que recuerda a una turbina, con protuberancias y orificios que canalizan el aire directamente hacia el disco de freno. Este, además, parece ser una pieza única y sobredimensionada, dejando atrás el diseño tradicional de dos piezas (pista y núcleo). Todo indica que el disco sería de materiales avanzados como carbono-cerámica, lo cual refuerza la idea de que esto va más para la pista que para la calle.
En la zona perimetral de la llanta hay unas protuberancias estratégicamente colocadas (identificadas con el número 90 en la patente), que ayudan a crear una capa de aire entre el disco y la llanta, aislando térmicamente el neumático del calor generado por la frenada. Recordemos que, en pista, los discos de freno pueden alcanzar temperaturas de hasta 800°C, mientras que el asfalto apenas llega a unos 60°C. Es decir, la diferencia es brutal, y controlar cómo se transfiere ese calor puede marcar la diferencia entre una vuelta rápida o un neumático arruinado.

Este tipo de solución tiene sentido casi exclusivamente en competencias, donde cada grado de temperatura y cada décima de presión influyen en el rendimiento. Honda, una vez más, demuestra que sigue pensando fuera de la caja. Habrá que esperar para saber si este diseño llega a implementarse en motos reales, como una futura CBR1000RR-R Fireblade o alguna máquina del Mundial de MotoGP.