Motociclo te presenta a la protagonista de hoy, es una auténtica veterana de las dos ruedas: una Kawasaki KH250, su dueño ha modificado pieza por pieza hasta convertirla en una motocicleta eléctrica.
El increíble proyecto le ha tomado dos años a su creador, cansancio y algunos dolores de cabeza, sin embargo, es plenamente funcional y capaz de hacer cerca de 200 kilómetros de autonomía, pero en una montura que nada tiene que ver con las actuales eléctricas.
El creador de éste increíble invento es Simon Whitelock. Un londinense cuyo pasatiempo es el arte de las dos ruedas. Sin embargo, tiene otras creaciones como la Kawasaki de 4.200 y 48 cilindros.
Para poder realizar esta creación, la motocicleta utilizó 16 mecánicas de las Kawasaki KH250. Una vez con el corazón de la moto vacío, decidió utilizar un motor eléctrico y realizarle la restauración.
La Kawasaki KH250 traía de fábrica un tricilíndrico de dos tiempos y 249 cc que rendía 27 CV a 7.5000 RPM. La moto estaba en un estado totalmente deteriorado.
Se retiraron todos los componentes mecánicos para empezar a montarla de cero desde el chasis con el objetivo de instalar el motor eléctrico de 10 kW (13,5 CV) para agregarle una batería de 5 kWh.
En general las modificaciones que tuvo la motocicleta son: batería, motor, sistema eléctrico y los mazos de cable. El resto, es completamente original.
Una vez iniciada la parte de restauración estética, consiguió conservar los colores originales. Sin embargo, conserva su escape, aunque este mismo no tenga una función como tal, sin embargo, la hace conservar su estilo.
Ahora puede sacar a pasearla sin miedo a las restricciones, porque está homologada y es capaz de llegar a los 100 km/h de velocidad punta y marcarse unos 160 kilómetros de autonomía.