A solo un par de horas al sur de la CDMX encontrarás un destino para hacer de tu fin de semana algo diferente. Salir de la monotonía de la ciudad y entrar en contacto con las bellezas que alberga el estado de Morelos es una gran oportunidad que pueden aprovechar los que viven en la capital.
Cuernavaca es obviamente el primer lugar que viene a nuestra cabeza cuando escuchamos la palabra “Morelos”, pero este estado tiene muchos otros lugares más que ofrecer, como por ejemplo Tepoztlán y Tlayacapan.
El primero es conocido por sus parques acuáticos y las fiestas que adornan sus tradicionales calles llenas de historia. Además, su asombrosa arquitectura es digna de admirarse, como el Templo Copto Ortodoxo, el primero de su tipo que se erigió en México.
Es aquí, en Tepoztlán, donde se presume que nació Quetzalcóatl, el famoso rey azteca representado por la serpiente emplumada. Es en este mismo Pueblo Mágico donde podrás subir por el empinado cerro del Tepozteco para llegar a la pirámide azteca que está en la cima, construida por los xochimilcas entre el siglo XII y el XIV.
En la actualidad este cerro es parte de un reto para los turistas durante las fiestas del pueblo. El desafío consiste en subir hasta la pirámide y honrar al dios del alcohol, claro, con ayuda de unos cuantos mezcalitos y tequilas.
A solo unos 106 km de Tepoztlán, en Tlayacapan, se puede disfrutar del colorido espectáculo de los chinelos, principalmente durante los tiempos carnavaleros. Los chinelos son unos personajes enmascarados con coloridos atuendos que danzan al ritmo de percusiones, instrumentos de viento y chiflidos.
Después de la extenuante pero gustosa Danza de los Chinelos podrás visitar el ex-Convento de San Juan Bautista y conocer entre los muros de la bóveda celeste las momias recién descubiertas.
Visita el cuartel de Emiliano Zapata —hoy casa de la cultura y Patrimonio de la Humanidad— y relájate en sus temazcales, disfruta de su comida y vuelve a casa con artesanías típicas de la región.
Un fin de semana será suficiente para recorrer ambos pueblos que, estamos seguros, te dejarán con sed de seguir viajando.
