La EVE Odyssey es una motocicleta que no pasa desapercibida debido a su diseño único y poco convencional. Aunque su funcionalidad puede ser cuestionable, y su precio esté fuera del alcance de muchos, es innegable que provoca curiosidad y admiración.

No es una moto creada para el uso diario ni para ofrecer comodidad. Inspirada en la era espacial, su propósito no es la utilidad práctica. Aunque el término “moto-cohete” puede confundir, ya que no se trata de un vehículo propulsado al espacio, la EVE Odyssey es un concepto difícil de clasificar, pero que destaca en cualquier entorno.

Diseñada por Bandit 9, esta moto se diferencia de otras creaciones por ser un proyecto original en su totalidad, salvo por el motor, un propulsor monocilíndrico Honda de 125 c. c. Curiosamente, el motor es lo menos relevante de la EVE Odyssey, ya que los detalles técnicos habituales son casi inexistentes, mientras que lo relevante son los materiales empleados.

Con un peso de solo 120 kg, la moto es liviana, aunque se desconocen otros datos, como la capacidad del depósito o la suspensión. A pesar de su diseño poco convencional, la EVE Odyssey está disponible para compra internacional, pero el precio sigue siendo un misterio. Lo que sí se sabe es que cada unidad requiere tres meses de trabajo artesanal, lo que sugiere que su precio será elevado.

El aspecto estético, similar al de un proyectil, se ha logrado sin que pierda las características esenciales de una moto, aunque se han omitido elementos como intermitentes, espejos retrovisores y portaplacas. Fabricada en aluminio, esta obra de arte demuestra que siempre hay espacio para la innovación, y a pesar de que se hayan sacrificado algunos aspectos básicos, su diseño garantiza la admiración en cualquier lugar donde se exhiba.