Desde 2021, Pirelli ha transformado el concepto del neumático tradicional con su innovador Cyber Tyre, un sistema que integra sensores en el interior de la rueda para monitorear en tiempo real variables clave como la presión, la temperatura y el desgaste del caucho. Esta información se transmite de forma precisa a la unidad central del vehículo, permitiendo un control mucho más detallado del rendimiento y la seguridad. Sin embargo, la tecnología ha generado preocupación en Estados Unidos, donde se interpreta como una posible herramienta de recolección de datos sensibles. El conflicto se intensifica debido a que un 37% de Pirelli pertenece a Sinochem, una corporación estatal china. En el contexto de la actual tensión tecnológica entre Washington y Pekín, esta conexión ha generado desconfianza. Como respuesta, el gobierno estadounidense ha anunciado restricciones: a partir de 2027 para el software y de 2029 para el hardware, cualquier vehículo que use Cyber Tyre necesitará una autorización especial para circular en territorio norteamericano, lo que en la práctica supone un veto progresivo a esta tecnología.