La temporada 2022 de Monster Energy Supercross está en los libros. El estadio Rice Eccles en Salt Lake City, Utah, fue sede de la ronda final. Al entrar, parecía que podría ser un final decepcionante para una temporada espectacular. Dos de los tres campeones ya se habían coronado y ninguno de esos dos pilotos competiría.

El recién coronado campeón de 450, Eli Tomac, que se estaba recuperando en secreto de una lesión en la rodilla desde Atlanta, asistió pero se quitó el equipo después de las presentaciones de los motociclistas. Jett Lawrence, quien ganó el título de 250 East hace dos semanas, planeó montar pero se lastimó en la práctica.

Al final resultó que, la noche seguía siendo un thriller. Jason Anderson obtuvo su séptima victoria del año en una carrera de la clase 450, con una ventaja decente sobre Chase Sexton. Pero fueron los duelos detrás de esos dos los que hicieron que la multitud se pusiera de pie durante todo el evento principal.

Malcolm Stewart y Justin Barcia cabalgaron con fuerza y ​​​​hicieron contacto en su batalla por el tercer lugar, con la multitud claramente poniéndose del lado de Stewart.

Detrás de ellos, los compañeros de equipo de KTM Cooper Webb y Marvin Musquin compitieron como si el título estuviera en juego. Al final, Barcia fue lo suficientemente rápido como para evitar las represalias de Stewart. Lo mismo ocurre con Musquin, que se había puesto un poco rudo con Webb.

El único título restante de 2022 por determinar fue en la clase 250 West, donde Christian Craig solo necesitaba terminar 14º para garantizar el campeonato. Comenzó fuerte, pero se retiró de las batallas arriesgadas con Hunter Lawrence y Nate Thrasher. Luego, Craig le hizo la vida difícil al hundirse solo. Thrasher ganó por poco a Lawrence y Craig fue octavo. Posteriormente, Craig se llenó de emoción al asimilar la realidad de ganar su primer campeonato a los 30 años.