El motociclismo ha sido un deporte marcadamente masculino, pero poco a poco ha ido cambiando esa situación. En las competencias de los últimos años del mundo del motociclismo jóvenes promesas se han llevado triunfos al medir sus facultades como pilotos, y entre estos cada vez ha habido un mayor número de mujeres. Y es que el talento femenino ha crecido en forma notoria, aunque todavía quede mucho camino por recorrer. Una de las pioneras en el mundo de las dos ruedas fue Ingeborg Stoll-Laforge, una mujer que dio su vida a cambio de vivir su gran sueño. Esta alemana debutó en el Campeonato del Mundo de Motociclismo de 1952, como acompañante del francés Jacques Dron en la categoría Sidecars. Esta piloto se destacó en 1954 por haber participado en la mítica road race del Tourist Trophy de la Isla de Man, ya que fue la primera mujer en competir en la carrera urbana más difícil en la historia del motociclismo. La alemana terminó en quinta posición, con una velocidad media de 102.85 km/h. Stoll-Laforge marcó el camino para que otras mujeres compitieran en esta categoría de Sidecars. Desgraciadamente la alemana sufrió un trágico accidente en 1958, en una carrera internacional en Checoslovaquia en la que perdió la vida.

Años más tarde otra mujer, Anke-Eve Goldman, hizo historia en el mundo del motoclismo. Fue reconocida por ser una reportera de este ámbito, pero también se montó en motocicletas. Esta alemana fue la primera en vestir un traje de cuero de una pieza, de los que se utilizan para competir en pruebas de velocidad. Además fue la ganadora de la única carrera que surgió del intento de crear un campeonato femenino en 1961, la Women International Motorcyclist Association (WIMA). Esta competencia puso en marcha una prueba en el circuito de Hockenheim en la que participaron una docena de mujeres, y en la que se impuso Goldman montada en una BMW R69 de serie. Y aunque entonces se decía que Goldman tenía talento de sobra para competir contra los hombres, en la época en la que le tocó vivir existían muchas barreras para las mujeres. La limitaron sólo por pertenecer al género femenino. Sin embargo, a pesar de todo, la alemana nunca se dio por vencida y colaboró en la fundación de la WIMA con la intención de que algún día las mujeres pudieran competir al más alto nivel. En 1982 Gina Bovaird, nacida en Boston, debutó en la categoría reina de MotoGP montada en una Yamaha TZ 500. Se convirtió en la primera mujer que logró participar en esa categoría. Otra mujer que marcó un antes y un después fue Tomoko Igata, una piloto japonesa que llegó al Campeonato Mundial de Motociclismo a mediados de la década de los noventa. Hasta el día de hoy conserva el récord de haber sido la mujer con más puntos en este campeonato.

Ana Carrasco debutó en el mundial de Moto3 en el año 2013, y tiene el récord de ser la mujer más joven en haber competido en el Mundial de Motociclismo. Ese mismo año cruzó la línea de meta del Gran Premio de Malasia en la decimoquinta posición, con lo que se convirtió en la primera mujer en puntuar en esta competencia. Actualmente desarrolla su carrera en la categoría de Superbikes, y en la temporada pasada logró una victoria en el Gran Premio Portugal. Una de nuestras promesas mexicanas es Astrid Madrigal. Actualmente forma parte del equipo ITALIKA Racing, que corre en la Superbike 1000 del Campeonato Nacional de Velocidad. Es la primera mujer que corre en la máxima categoría del serial. En el 2017 formó parte del equipo ITALIKA Racing que implantó una nueva marca dentro del motociclismo de resistencia. A bordo de una VORT-X650, Astrid, Daniel Carrera y Enrique Muñiz lograron la proeza de recorrer 2 912 kilómetros en 24 horas. Es evidente que cada vez hay más mujeres en el mundo de las dos ruedas. Y que cada vez están mejor preparadas y cuentan con mayores apoyos. Sin embargo, como han declarado algunas de ellas, les bastaría con que no les pusieran peros por el hecho de ser mujeres. Pero lo que sí está claro que han llegado hasta donde están y no piensan moverse de ahí. Estamos seguros de que dentro de poco vamos a tener más mujeres en MotoGP.