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El tenaz piloto Victor Palomo Juez

El tenaz piloto Victor Palomo Juez
Victor Palomo fue un piloto español comprometido y dedicado a los deportes donde predomina la adrenalina, tales como el esquí sobre agua y el motociclismo de velocidad. Es acreedor de un campeonato en el Mundial de Velocidad en los años 70s. Victor Palomo Juez nació el 25 de mayo de 1949 en Gerona, España. Desde muy pequeño se caracterizó por ser un niño muy activo y soñador, dedicado en tiempo y cuerpo a lo que le apasionaba. Comenzó a practicar de todo tipo de deportes siendo solo un niño, principalmente el esquí acuático, en donde logró grandes triunfos rápidamente. Su principal meta era ser el campeón del Mundo en la modalidad Slalom y así fue, trabajó arduamente a tal grado de convertirse en una estrella local, conocido y aplaudido por todos. En 1971, se impone como Campeon del Mundo en Banyoles
Victor Se graduó de la licenciatura en Derecho, se las arregló para estudiar con la agenda ocupada por las competencias acuáticas. En sus tiempos libres corria motocicletas Off Road, de vez en cuando en Rallys y en carreras cronometradas que también anotaba excelentes resultados, era tan bueno que Ossa le contrató en secreto para entrenar la nueva Ossa 250, no se dedicaba a ello pero de igual manera era un deporte apasionante. En 1972, las rodillas y las vértebras le traicionaron, no resistieron más impactos contra el trampolín y entre lesiones y operaciones se vio obligado a abandonar el esquí. Meses de recuperación fueron necesarios para que volviera a caminar, un joven deportista de su talla, campeón del mundo, personaje popular, carismático, muy estimado, con 23 años y una licenciatura universitaria, tenía un brillante porvenir por delante pero Victor simplemente no quería ejercer en Derecho, “Nunca ejerceré de abogado, no me gusta” mencionaba. Rechazo propuestas importantes pues lo que le apasionaba y extrañaba en ese entonces era el motociclismo.
En 1974, se adjudicó el campeonato del GP de España en la categoría 350. Dos años más tarde obtuvo la copa de la FIM en la categoría 750 cc y al año siguiente, se llevó la clasificación del Campeonato del Mundo. Al año siguiente, Víctor no encontraba soporte financiero para organizar la temporada ’75. Por sus buenas relaciones con el mundo de las nuevas competencias francesas, entonces entró en contacto con Eric Offenstadt (ex-piloto del Mundial) que había diseñado y construido la SMAC. Era una monocasco de fundición con suspensión trasera cantilever y amortiguador oleoneumático de carbón, dotada de una curiosa suspensión delantera antihundimiento y múltiples posibilidades de reglajes. Era una moto muy complicada de poner en marcha, pero cuando lo lograba era muy eficaz. Víctor estrenó las motos de Offenstadt en la carrera nacional de Castellón utilizando una horquilla convencional y un motor Yamaha que le había comprado a Dieter Braun. Se clasificó tercero detrás de las potentes y veloces Derbi de Grau y Nieto.
Por delante le quedaba un largo trabajo de puesta a punto. Recogió los primeros frutos en el Jarama con un 4º lugar en el GP de España de 350. Una semana más tarde ganó las tres carreras en la cita internacional de Nogaro previa al GP de Austria. Paralelamente al Mundial de 1976, Víctor tenía un ojo puesto en el Trofeo FIM 750, campeonato más abierto a los privados y donde veía mayores posibilidades de éxito a pesar de la concurrencia de los especialistas americanos e ingleses en grandes cilindradas. En el Jarama se había anotado los 12 puntos del segundo clasificado y tras varias carreras en blanco, en Silverstone sumó los 15 del vencedor en una de sus más gloriosas jornadas. Además de ganar la carrera de F-750, venció la de 350 y fue segundo en la de 250 (no puntuables para el Mundial) Fue el despegue hacia el título FIM 750 que logró en una sucesión circunstancias que se iniciaron en el mismo Silverstone. En 1979, Victor participó en las 24 de Montjuich en la que tuvo un grave accidente, se impactó contra otra motocicleta que iba sin luces y averiada. El choque fue tan fuerte que la moto de Víctor se partió en dos y él estuvo a punto de perder una pierna. Al recuperarse, intentó volver a las competencias, pero la perseverancia ocasionó que las fracturas se complicaran y aunado a la falta de presupuesto, tuvo que retirarse definitivamente.
El 11 de febrero de 1985 falleció por un coma diabético, que desde hacía años sobrellevaba con estricta discreción. Victor Palomo se une a los personajes reconocidos que dejan huella en el medio de las dos ruedas gracias a su interminable pasión, no te pierdas de estos en las siguientes ediciones de MOTOCICLO.

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