Cargada de una historia significativa en el mundo del motociclismo.

Aunque la 750 S fue presentada inicialmente en el stand de la compañía durante la Exposición de Milán en noviembre de 1969, no llegó al mercado hasta 1971. La espera valió la pena, ya que, a diferencia de su contraparte, la 600, la versión “S” deslumbraba con todo el estilo y la elegancia propios de una auténtica MV Agusta tetracilíndrica.

Destacaba como una máquina sorprendente, impecable y llena de vida, luciendo orgullosamente los emblemáticos colores rojo, blanco y azul de la marca. Su motor, era el corazón de la experiencia de conducción, complementado con características propias de un modelo urbano de alto rendimiento.

Equipada con un manillar corto y bajo, posapiés estratégicamente retrasados para favorecer una posición aerodinámica, un asiento deportivo con un remate distintivo en la parte trasera, y un sistema de escape cuádruple cromado, la motocicleta se distinguía por su imponente presencia y detalles refinados.

El motor de 743 c.c. y cuatro cilindros, con un acabado de fundido de arena, era el corazón de esta máquina legendaria, entregando un rendimiento excepcional en cada viaje.

Hoy en día, la MV Agusta 750 S, es altamente apreciada por los coleccionistas, quienes reconocen su lugar destacado en la historia del motociclismo como una verdadera obra maestra sobre dos ruedas.

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