La semana pasada, el diputado priista Guillermo Lerdo de Tejada presentó una iniciativa de reforma y adición a la Ley de Movilidad para regular el uso de motocicletas, con la finalidad de evitar que sean utilizadas en la comisión de delitos, dijo.
Una de las principales medidas es la obligación de llevar en la parte delantera la placa, con el objetivo de que las autoridades capitalinas tengan mayores herramientas no sólo para la supervisión y el monitoreo de las motocicletas, sino también para la identificación y el rastreo de las mismas cuando se cometa un delito.
El Comité de Motociclistas Organizados de la CDMX expresó su oposición a esta medida durante una reunión con Ricardo Ruiz, líder de la Junta de Coordinación Política. Los inconformes mostraron su consternación por estas medidas, pues consideran que son contradictorias a las garantías individuales y violan gravemente la presunción de la inocencia y los derechos humanos consagrados en la carta magna, los tratados internacionales, las leyes y los reglamentos.
“Existe el riesgo de que alguien se robe nuestro casco y chaleco y cometa actos delictivos con ellos, y podría ocurrir lo que en Colombia: que mucha gente inocente termina en la cárcel porque otro cometió un delito usando su moto y otros accesorios”, dijo en entrevista el ingeniero Raúl García Buenrostro, después de la entrevista con Ruiz.
Los representantes del Comité de Motociclistas Organizados de la CDMX declararon que esto es una muestra de discriminación y una actitud prejuiciosa, “ya que a ningún otro usuario, propietario o conductor de otro tipo de transporte se le obliga a portar en su ropa, en su persona, la matrícula de su vehículo, con lo que se viola el derecho a la igualdad y prohibición de discriminación”.
Y dejaron en claro que: “La prevención de los delitos no se logra con la implementación de medidas arcaicas, denigrantes y de total exclusión de un sector de la sociedad; el Estado de derecho garantiza y faculta a las instancias para llevar a cabo el registro de los vehículos, así como a crear una base de datos de los conductores y de los propietarios”.
Al final señalaron que esta medida representa un peligro más para el conductor y su acompañante, ya que no sólo “nosotros sufrimos los constantes asaltos y robos de nuestro medio de transporte, sino que ahora los delincuentes se tomarán el tiempo para despojarnos de nuestro casco y chaleco, los cuales estarán marcados con la letra escarlata”, finalizaron.
El ingeniero Raúl García y los motociclistas estamos conscientes de que es una violación a nuestras garantías individuales y a nuestros derechos humanos.
Esperamos que el Congreso de la CDMX tome decisiones sensatas y que no decida violar los derechos de ningún individuo, y que mejor se base en algunas de las propuestas emitidas por el Comité de Motociclistas Organizados de la Ciudad de México.