El creador del Reino Unido, Marlon Motorcycles, desveló su última y peculiar preparación en el Bike Shed Show de Londres. Con una Honda NX650 Dominator como donante, han conseguido crear una máquina de aventura tan ligera y resistente, como para no preocuparse cuando se va al suelo. Y tan práctica y eficiente, como para cruzarse el desierto del tirón. O por lo menos, ese es el espíritu. La nueva creación de Marlon Motorcycles fue presentada en el último Bike Shed Show que se celebró en Londres. El preparador local deslumbró a todos los asistentes con una Honda NX650 Dominator transformada en “la moto de aventura definitiva”.
Marlon ha tratado de conseguir una moto tan ligera y dura que no sufra al caerse. Y tan eficiente y práctica, como para cruzarse un desierto montado en ella. Y tiene mucho mérito, teniendo en cuenta que la moto base del cliente era un clásico patito feo, una Honda Dominator de 1995. A su favor, la Dominator es lo suficientemente pequeña como para manejarse fácilmente en las peores circunstancias. Pero también es lo bastante grande, mecánicamente hablando, como para sacarte de un apuro. No hace falta recordar el estatus legendario que tiene el propulsor de la Honda en cuanto a resistencia y fiabilidad.
Marlon Jeavons, de Marlon Motorcycles, es un preparador de UK con cierto prestigio. Comenzó su carrera, y trabajó durante años en Aston Martin. Con el paso del tiempo se independizó y fundo su propio negocio: un taller de personalizaciones de motos a su medida y ubicado en Hanslope, en las afueras de Milton Keynes, noroeste de Londres. Y desde su pequeño taller crea customizaciones como la que os mostramos. Pero de hecho, va más allá. La preparación obtuvo tantos comentarios positivos que Marlon decidió crear la primera serie de producción de la empresa, construyendo diez motos únicas con los mismos principios de diseño que la que os mostramos.
Marlon empezó quitando por completo toda la carrocería original de la Honda NX650 del año 95, antes de proceder a modificar el bastidor. También le metió mano al subchasis, que fue rediseñado con un sistema de montaje de portaequipajes Bumot. No se olvidó de proteger también, con sendas barras protectoras, los depósitos extra y el propulsor.
Añadió dos depósitos auxiliares en la zaga, uno de combustible y otro de agua potable. Así mismo, una una caja de herramientas de aluminio detrás de las maletas. Las ruedas ahora cuentan con unas llantas livianas de aleación y la suspensión se ha mejorado, gracias a un nuevo amortiguador YSS en la parte trasera y componentes internos de suspensión en la parte delantera, firmados por el especialista HyperPro.
Marlon, consiguió un tanque de combustible Dakar original y se lo adaptó para que ajustara a la perfección. Además, el aspecto clásico que consiguió con este elemento remataba el conjunto estético. Para el sistema de escape, Jeavons confió en uno de acero inoxidable hecho a mano, con el silencioso debajo del asiento y firmado por Yoshimura.
“La moto parece haber tocado la fibra sensible de los pilotos aventureros que no quieren todo el volumen y el peso que normalmente viene con el producto de serie. Ha abierto los ojos de muchos que buscan una forma alternativa de hacer las cosas, creo que cambió un poco las reglas del juego en muchos sentidos”. Declaró su creador durante la presentación.