BMW ha decidido poner al día la motocicleta más potente de su gama. Hablamos de la BMW S 1000 RR, una Superbike para carretera que ahora llega con importantes mejoras centradas en la optimización de su rendimiento. Para lograrlo la fábrica alemana ha elevado ligeramente la potencia de su motor, ha reconfigurado su chasis y ha añadido una nueva aerodinámica con alerones. A ello se le suma un nuevo sistema de asistencia a la conducción que permitirá al piloto configurar el deslizamiento de su rueda trasera.

Un potente motor, una configuración de lo más deportiva pensada para correr tanto en la calle como en el circuito, y todo ello acompañado de la última tecnología. Esta es la última evolución que va a estrenar BMW en 2023.

La compañía alemana ha renovado su exterior con una sección frontal rediseñada en la que se ha incluido un parabrisas más alto y unos nuevos alerones en su carenado, proporcionándole una carga adicional a la rueda delantera en altas velocidades que evitará la tendencia de la moto a hacer caballitos, pudiendo además, frenar más tarde y aumentando la estabilidad en curvas.

La parte trasera ahora mucho más ligera y deportiva gracias a una reducción de tamaño que permite ajustar mejor la posición del cuerpo a su asiento. Pero sin duda, lo que más llamará la atención de su exterior serán los nuevos colores disponibles. Y es que estrena tres nuevas combinaciones en color Negro Tormenta metalizado, Estilo Pasión en rojo racing y el Blanco Luminoso de BMW M orientado a las carreras.

Pasando a su mecánica, la nueva RR incorpora una pequeña evolución del motor de cuatro cilindros en línea que utilizaba hasta ahora, consiguiendo con ello una ligera mejora de su potencia. Y es que ha pasado de dar 207 CV a dar 210 CV a 13.750 rpm. El par se mantiene en 113 Nm a 11.000 rpm, sin embargo se ha ampliado la gama de revoluciones utilizables hasta las 14.600 rpm.

Respecto a su chasis, el corazón de la nueva RR sigue utilizando una doble viga de aluminio con tecnología Flex Frame al que se ha dotado de varias aberturas en las zonas laterales para optimizar la flexibilidad lateral del conjunto. También se ha buscado mejorar la precisión en la conducción introduciendo un ángulo de dirección más plano (+0,5°) mientras que sus tijas reducen su desplazamiento en 3 mm.

En el apartado electrónico, la marca bávara ha introducido una nueva función dentro del Control Dinámico de Tracción DTC. Se trata del Control de Deslizamiento, una característica que permite al piloto derrapar la rueda posterior seleccionando previamente dos ángulos de deriva preestablecidos en el sistema de control de tracción.

Técnicamente, esto se consigue mediante un sensor de ángulo de dirección. El sistema de control de tracción permite el deslizamiento de la rueda trasera al acelerar a la salida de una curva. No obstante, cuando se alcanza el valor máximo establecido del ángulo de dirección, el control de tracción interviene, reduciendo el deslizamiento y estabilizando la motocicleta.

Pero no será la única función introducida en esta moto, también contará con el Brake Slide Assist, una innovación destinada a los pilotos de carreras que permitirá deslizar la moto mientras se frena, empleando el mismo principio de ángulo específico de Control de Deslizamiento DTC. Su equipamiento también ha mejorado respecto al modelo anterior incluyendo ahora una batería M, puerto USB, cableado optimizado para desmontar el portamatrículas o casquillos del eje trasero antipérdidas entre otros.