Hasta 1962, Kawasaki era reconocida más por la fabricación de aviones que de motocicletas. Sin embargo, todo cambió en 1963, cuando la empresa adquirió Meguro, una marca japonesa de motos que enfrentaba serios problemas económicos. A partir de un modelo popular de Meguro, que en realidad era una BSA A7 fabricada en Japón, Kawasaki lanzó al mercado su primera motocicleta en 1966: la W1. Esta moto se presentó con un lema que definiría la esencia de la marca verde: “La moto japonesa más grande y potente”.
De esa rica herencia nace la Kawasaki W800, un tributo a la icónica W1 de 1966. Este modelo puede considerarse uno de los precursores de lo que hoy conocemos como motos retro o vintage.