Comencemos con la intrépida fantasía de hacer un caballito en la motocicleta siendo un simple aficionado, ¡sería increíble!, ¿cierto? Este es el ejemplo que ponen sobre la mesa los creadores de esta patente de Honda. La motocicleta como una extensión de tus pensamientos, que ejecuta por medio de un cerebro sintético hasta el más mínimo detalle acelerando y calculando ángulos de inclinación necesarios para no caerse. Honda quiere dar un paso hacia el futuro y propone la implementación de dispositivos en el casco que puedan leer la mente del piloto para interactuar de forma directa con la motocicleta, con el objetivo de lograr una mejor conducción.

Hoy en día ya existen vehículos con tecnología de autoconducción, gracias a la cual es posible enviar (por medio del pensamiento) la orden de “acelerar o frenar”, y que la moto haga caso y acelere o frene. Aunque no lo parezca esto es algo relativamente sencillo, siempre y cuando las señales del cerebro logren ser bien interpretadas. Claro que por el momento esta patente aún continúa sobre la mesa para la realización de pruebas y para que pueda perfeccionarse antes de ser lanzada oficialmente.