La Presa Brockman y Presa Victoria. Con el fin de abastecer de agua a las minas, se creó la Presa Brockman y la Presa Victoria; la primera es un gran espejo de agua que brinda la oportunidad de realizar pesca deportiva o paseos en lancha, incluso hay renta de caballos para explorar los alrededores. Además, se puede hacer un día de campo e incluso acampar o rentar alguna cabaña para pasar la noche.
Museo de Minería de El Oro. Se encuentra en la boca de la mina “La Providencia”, la cual llegó a tener una profundidad de 300 metros, en sus diferentes niveles. Esta mina de la que se extraía el oro y la plata, inició su explotación a inicios del siglo XX y dejó de trabajar en 1960. Alojado en una pequeña casa de la época porfiriana, este simpático museo ofrece una visión de la historia de la minería en la localidad a través de fotografías, documentos y planos, algunos originales de finales del siglo XVIII. Asimismo, se pueden observar diversas fotografías de los tiros más famosos del sitio y equipos e instrumentos utilizados en la extracción del material. Este singular museo que a través de una colección integrada por fotografías, minerales, planos, herramientas y maquinaria, cuenta la historia de la bonanza que produjo la explotación minera en México.
Explora las cuevas del Socavón San Juan.
Un vestigio de un pasado minero glorioso, los visitantes pueden realizar un recorrido por sus instalaciones. Ponte tu casco y toma una lámpara para recorrer los 300 metros de longitud de este sitio donde entrarás a un mundo mágico de antaño. Transitar por el socavón es una experiencia muy recomendable.
Al recorrer los primeros 150 metros se encuentran varios nichos en los que se exhiben herramientas de la época de bonanza minera, así como documentos y muestras de minerales que fueron encontrados durante el proceso de acondicionamiento. Más adelante se encuentra una estatua en honor al minero, góndolas que adornan su entorno y excavaciones que los gambusinos hacían para comunicarse con otros túneles.
El punto de partida es el jardín principal, rodeado de edificios considerados como joyas históricas y que hay que visitar, como el Palacio Municipal, es único en arquitectura con un fachada estilo ecléctico, mientras que en el interior está decorado al estilo Art Nouveau, fue declarado Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y en la entrada se aprecia el Mural “Génesis Minero” que retrata la vida de los habitantes en esos años y fue creado por el pintor Manuel D´Rugama.
Hay restaurantes al aire libre que ofrecen diversos antojitos y bebidas durante los fines de semana. Pero sin duda, hay que comer en el restaurante del ferrocarril llamado Vagón Express Minero, que está en Av. Ferrocarril en el centro de El Oro, es literalmente el vagón de un tren antiguo y que está acondicionado para que puedas disfrutar una gran experiencia gastronómica.