Subir la moto al caballete trasero es crucial para realizar tareas de mantenimiento de manera segura, pero es esencial hacerlo correctamente para evitar caídas. Las cámaras de seguridad y las redes sociales nos muestran situaciones comunes donde los errores provocan accidentes. Un ejemplo es cuando se coloca la moto cuesta abajo y se descuida la estabilidad.
Existen caballetes tanto para la rueda trasera como para la delantera. En el caso del delantero hay dos tipos: uno que se coloca en las horquillas y otro en la pipa de dirección. El primero, aunque más sencillo, suele ser menos estable y no permite desmontar algunas partes. Por otro lado, el de la pipa de dirección es más costoso, pero brinda mayor seguridad y accesibilidad para trabajar en diferentes componentes de la moto.
Para evitar accidentes al subir la moto al caballete trasero, es recomendable contar con ayuda. Si lo haces solo, asegúrate de realizar la maniobra con precisión y cuidado, utilizando la pata de cabra como soporte adicional en caso de que la moto se incline. En cuanto a los caballetes delanteros, es fundamental tener ya colocado el trasero para garantizar una mayor estabilidad y así poder realizar el mantenimiento de la moto de forma segura.